Esos números evidencian que el peso de las tecnológicas en la Bolsa de EEUU es enorme. Téngase en cuenta que estamos hablando del Standard and Poor’s (S&P), un índice que es lo más parecido al Ibex 35 (el Dow Jones no es verdaderamente representativo, aunque todavía sea el favorito de una parte de los medios de comunicación), no del NASDAQ, que está dominado por las tecnológicas. Ahí, la concentración de capitalización en unos pocos valores vista en el Standard and Poor’s es extrema. Ese mercado cuenta con 3.800 empresas registradas en él, con una capitalización de unos 10bn$. Los FAANG antes mencionados suponen nada más y nada menos que el 24,5% del total.
¿Qué significa todo esto? Llanamente, que la bolsa de EEUU se está moviendo por apenas unos pocos valores. Incluso antes de que Amazon y Alphabet (matriz de Google) se dispararan por sus resultados en el primer trimestre, y que Apple experimentara una revalorización espectacular por la ampliación de la presencia de Berkshire Hathaway en su accionariado (el llamado efecto Buffett, que hace que, cuando Warren Buffett entra en una empresa, su precio sube), la mayor parte de la tan cacareada subida de Wall Street de este año se debía a estas cinco acciones. Así lo demuestra un análisis de la consultora Bianco Research que revela que, de los 1,19bn$ que subió el S&P entre el 1 y el 24 de abril, los FAANG aportaron 392.000M$, es decir, el 32%. Solo Apple contribuyó con 140.000M$, el 11,8%. Y esto fue antes del efecto Buffett, y también previo al anuncio de la expansión del dividendo en 50.000M$ más por parte de la empresa del iPhone.
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