Pero ojo porque el rebote refleja la reversión de varios factores que pesaron en datos anteriores, como el inusual número de días festivos de mayo. Las expectativas de output cayeron a mínimos de 19 meses, un creciente número de compañías reportando que el crecimiento de demanda se ha desacelerado y que las limitaciones de capacidad están empezando a hacer daño.
Tras este dato, nuestro indicador de crecimiento del PIB apunta a un +0,4% en 2Q, crecimiento similar al 1Q, ligeramente por debajo de nuestra estimación oficial.
A pesar del rebote del dato, los PMIs de este año están claramente por debajo del nivel de 2017 reflejando un momento más débil, motivo por el que creemos no debería variar el discurso dovish del BCE a pesar de que la economía este creciendo por encima de tendencia. Seguimos esperando la primera subida de DEPO en octubre de 2019.