Las empresas y los consumidores se están beneficiando del impulso fiscal implementado por la administración americana. La confianza del consumidor continúa cerca de máximos del ciclo, mientras que las empresas siguen apoyando la expansión con inversión privada un 7% año a año.
Es improbable sin embargo que el ritmo de crecimiento continúe tan fuerte durante mucho más tiempo. Hasta que los datos cambien, creemos que el sesgo al riesgo funcionará, aunque siempre hay que estar atentos a los desarrollos geopolíticos.