El optimismo que están generando las positivas noticias sobre las vacunas debería impedir que los recortes vayan muy lejos

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Las positivas noticias sobre el inicio del proceso de vacunación contra el Covid-19 a principios del mes de diciembre en países como Estados Unidos o el Reino Unido esperamos que sirvan para contrarrestar en los mercados de valores la constatación de que la “segunda ola” de la pandemia ha hecho mucho daño a la recuperación económica.

Así, en los últimos días se ha sabido que la FDA es muy factible que apruebe por el procedimiento de emergencia la vacuna desarrollada por Pfizer y su socio alemán BioNTech hacia el día 10 de diciembre, lo que podría conllevar el inicio del proceso de vacunación de la población estadounidense tan pronto como el 12 de diciembre. Es más, uno de los asesores científicos del Gobierno estadounidense ha señalado este fin de semana que el país tiene suficientes dosis de las vacunas desarrolladas por Pfizer y por Moderna para inmunizar a unos 20 millones de estadounidenses durante el mes de diciembre. Además, las autoridades sanitarias británicas parecen igualmente dispuestas a aprobar de forma inmediata la utilización de la vacuna de Pfizer y a autorizar el inicio del proceso de vacunación de la población tan pronto como a comienzos de diciembre. Todo ello, y aunque los mencionados plazos se retrasen ligeramente, son muy buenas noticias tanto en el ámbito sanitario como en el económico ya que, entendemos, que a estos países seguirán de inmediato otros, entre ellos los de la Zona Euro, con lo que, si todo va como se espera, una parte importante de la población de las principales economías desarrolladas estará inmunizada contra el virus para la primavera. Otra cosa distinta es lo que pueda ocurrir en la mayoría de los países en vías de desarrollo, donde el proceso de inmunización irá a un ritmo mucho más lento por falta de medios económicos y materiales para llevarlo a cabo, hecho este que seguirá condicionando la actividad económica mundial durante algún tiempo.

Esperamos que estas buenas noticias sobre el inicio del proceso de inmunización de la población contra el coronavirus de origen chino sirvan para calmar a los inversores y para contrarrestar las dudas y los temores que les va a generar la publicación en las próximas semanas de una batería de indicadores y cifras macroeconómicas que deben confirmar una fuerte desaceleración del ritmo de recuperación de las principales economías desarrolladas y, lo que es peor, la potencial entrada en recesión nuevamente de muchas de ellas. Así, y tan pronto como hoy, la publicación de las lecturas preliminares de noviembre de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas y de los servicios, los conocidos PMIs, de la Zona Euro, Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos, deben confirmar lo que todos los analistas esperan: que las recientes restricciones a la movilidad de los ciudadanos y a la actividad empresarial implementadas por las autoridades de estos países para combatir el virus hayan pasado ya una “dura factura” a estas economías, algo que quedará patente en la fuerte contracción que se espera muestre la actividad del sector servicios, especialmente en las principales economías de la Zona Euro. También esperamos que los indicadores de confianza empresarial y de los consumidores que se darán a conocer a lo largo de los próximos días confirmen un sensible deterioro del sentimiento empresarial y de los consumidores, lo que sin ninguna duda tendrá un negativo impacto tanto en la inversión como en el consumo en los próximos meses. Así, a lo largo de esta semana se publicarán los siguientes indicadores: índices IFO de noviembre en Alemania e índice de confianza de los consumidores en Estados Unidos (martes); índice GfK de confianza de los consumidores de diciembre en Alemania (jueves); e índices de confianza sectoriales y de confianza de los consumidores de noviembre de la Zona Euro (viernes).

Además, los inversores “siguen contando” con el apoyo incondicional de los bancos centrales, los cuales hasta ahora con políticas monetarias nada convencionales han impedido que la crisis económica provocada por la pandemia haya derivado en una crisis financiera similar a la de 2008. En este sentido, señalar que esta semana se publicarán las actas de las últimas reuniones del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, el conocido como FOMC (miércoles), así como de las del Consejo de Gobierno del BCE (jueves). El análisis de las mencionadas actas servirá a los inversores para hacerse una idea del nivel de compromiso de estos organismos y de la capacidad de actuación que todavía les resta para contrarrestar los efectos de la pandemia en la economía. El mercado espera que el BCE vuelva a actuar en diciembre, algo que deberían confirmar las mencionadas actas, y no descarta que la Fed también lo vuelva a hacer, sobre todo después de su reciente encontronazo con el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Mnuchin, que, en contra de la opinión del banco central estadounidense, ha optado por dejar expirar a finales de año algunos programas diseñados durante la pandemia que facilitaban el crédito a municipios y a pequeñas empresas. En principio, los inversores siguen confiando en los bancos centrales para superar la crisis económica por lo que cualquier titubeo de los mismos a la hora de actuar puede generar una reacción muy negativa en los mercados financieros, algo que entendemos que los banqueros centrales saben e intentarán evitar.

Centrándonos en la sesión de hoy, decir que esperamos que en un principio las mencionadas noticias sobre el cercano inicio del proceso de inmunización de la población en Estados Unidos y el Reino Unido deben permitir que las bolsas europeas abran ligeramente al alza, en línea con el comportamiento mostrado esta madrugada por los principales mercados bursátiles asiáticos. Posteriormente, y tal y como ya hemos señalado, los inversores deberán “digerir” la publicación de las lecturas preliminares de noviembre de los PMIs de los sectores de las manufacturas y de los servicios, índices que se espera muestren un fuerte deterioro de la actividad en la Zona Euro y en el Reino Unido, sobre todo en el sector servicios. Si bien es cierto que, si las lecturas son aún peores de lo esperado por los analistas, es posible que los índices se giren a la baja, esperamos que el optimismo que están generando las positivas noticias sobre las vacunas impida que los recortes vayan muy lejos, al menos por el momento.