Las cuatro “M” que hacen del s. XXI el siglo de Asia

Viswanathan Parameswar (Schroder) | En solo una década, el mercado online chino ha pasado de suponer menos del 1% de las ventas globales, a convertirse en 2016 en el mercado más grande del mundo, representando más del 40% de las transacciones por valor. Plataformas como Alibaba y JD.com llegan a casi mil millones de consumidores, en un mercado tres veces más grande que el de Estados Unidos.

Mientras tanto, el desarrollo tecnológico en India está aumentando a un gran ritmo, con Reliance Jio ofreciendo conexiones rápidas a los 1.300 millones de habitantes de India. Incluso cuando la pandemia de Covid se extendió, Google y Facebook invirtieron por separado miles de millones en esta empresa de telecomunicaciones (un paso muy inusual para los gigantes tecnológicos, al tratarse de competencia) pensando que alcanzaría los 500 millones de suscriptores en 2023. 

Los acontecimientos vividos por las dos naciones más pobladas del mundo captan la dinámica de por qué creemos que Asia dará forma al siglo XXI y atraerá la atención del inversor mundial a largo plazo. Se están produciendo sinergias sin precedentes a través de una alineación de la innovación digital que caracteriza a los consumidores asiáticos, y que denominamos las “4 Ms”: Millennials, de clase Media, de zonas Metropolitanas y capacitados para el uso de la telefonía Móvil.

Los cuatro motivos que sustentan un brillante futuro asiático

Vivimos en tiempos de incertidumbre, y hay muchas cosas que podrían salir mal en el desarrollo de Asia en el siglo XXI. Las fricciones comerciales entre China y Estados Unidos, una posible fragmentación de las prácticas 5G, las rivalidades regionales dentro de Asia y la incertidumbre causada por el coronavirus son amenazas para el futuro del continente y para la economía mundial en su conjunto. A pesar de ello, no se pueden negar las tendencias sociales y demográficas que impulsan el ascenso de Asia al liderazgo económico mundial. El consumidor asiático actual está impulsando una transformación del modelo de crecimiento económico del continente que se prolongará durante décadas. Asia ha pasado de ser la fábrica de Occidente, a reinventarse a sí misma como un líder en innovación que da servicio a los mercados más exigentes y sofisticados y que ahora se definen por cuatro factores.

Los inversores mundiales están teniendo estos hechos en cuenta, tanto a través de los mercados de capitales, como de capital riesgo. Según CB Insights, China ya tiene casi la mitad de empresas «unicornios» (empresas de nueva creación valoradas en más de 1.000 millones de dólares) que Estados Unidos, con 118 frente a 238. A su vez, India está subiendo rápidamente en el ranking mundial de “unicornios”, quedando en tercer lugar con 24. Mientras tanto, la demanda mundial de activos chinos ha alcanzado un nivel récord durante la pandemia, con las tenencias extranjeras de bonos y acciones chinas superando el billón de rublos (aproximadamente 150.000 millones de dólares) hasta agosto.

Millennials

Hay 800 millones de millennials en Asia, en comparación con los 66 millones de Estados Unidos (y 60 millones en la UE). Se están convirtiendo en los mayores consumidores del mundo, impulsados por el optimismo y la ambición. El 65% de los millennials de mercados emergentes espera estar en mejor situación que sus padres, mientras que un porcentaje similar en los países desarrollados espera estar en peor situación.

La clase Media

Cientos de millones de personas en toda Asia pertenecen a la clase media, lo que representa un vasto conjunto de poder adquisitivo. Desde el punto de vista de las inversiones, una de las principales tendencias del consumidor chino ha sido la preferencia por las marcas locales. En una encuesta de McKinsey se comprobó que los chinos prefieren ahora las marcas nacionales en 15 de las 17 categorías seleccionadas, incluidos los electrodomésticos y los productos personales.

Según el Instituto Brookings, en torno a 9 de cada 10 de los próximos mil millones de consumidores de clase media serán asiáticos. La mayoría vivirá en China, India y el sudeste asiático y, para 2025, se prevé que el gasto de los consumidores de clase media de la región de Asia y el Pacífico superará al del resto del mundo en conjunto. Eso significa que las industrias y sectores orientados al consumo tienen un gran potencial de crecimiento. Las tendencias de consumo se combinan con la creciente concienciación por la salud, lo que hace que la tecnología de consumo y la atención sanitaria sean dos de las oportunidades de inversión en Asia más importantes en la actualidad.

Metrópolis

El crecimiento de Asia se debe también a la creciente urbanización, ya que los trabajadores persiguen sus sueños en las grandes metrópolis. Hoy en día, Asia tiene más de 300 ciudades con una población superior al millón de habitantes; Estados Unidos tiene 10 y la Unión Europea 18. La alta densidad de población de Asia ofrece condiciones ideales para el crecimiento de las empresas. Fomenta un círculo virtuoso de escala, que conduce a productos y servicios más rápidos, más baratos y más innovadores. Un ejemplo de ello es la aplicación china para solicitar conductores Didi Chuxing, que cuenta con 30 millones de conductores activos que, 10 veces más que los de Uber.

La generación Móvil

Asia cuenta con más de 4.000 millones de suscripciones de telefonía móvil y más de 2.000 millones de usuarios de Internet, más que ninguna otra región, lo que proporciona una escalabilidad masiva para la tecnología de consumo.

Alibaba y otros grupos tecnológicos como We Chat y Tencent, están trazando caminos innovadores para aprovechar esta energía de consumo con súper aplicaciones que combinan servicios como el comercio electrónico, el transporte con conductor, la mensajería social e incluso los seguros. En India, compañías como Flipkart y Paytm están llegando a los confines del subcontinente, mientras Reliance Jio persigue su sueño de llevar servicios de telecomunicaciones asequibles a todos los indios.