Acaba un año para olvidar: a partir de este viernes, el Reino Unido estará fuera del mercado único y de la unión aduanera

Acuerdo Brexit

Intermoney | El año llega a su fin y, como suele ser habitual, lo hace en un contexto de escasa liquidez en los mercados. A esto hay que sumarle que, en Europa, los inversores decidían cerrar posiciones y aprovechar los máximos alcanzados recientemente por algunos selectivos, cortándose así el empuje bursátil que se ha producido en la última semana gracias al fin
de algunos de los frentes de incertidumbre y el inicio de las vacunaciones contra la COVID19 a lo largo del mundo.

El primer ministro británico, Boris Johnson, firmaba el miércoles el acuerdo de libre comercio y cooperación alcanzado in extremis en Nochebuena entre el Reino Unido y la UE, el cual regirá la futura relación entre ambas partes a partir del 1 de enero. Así, el premier sellaba el pacto después de su aprobación en la Cámara de los Comunes por 521 votos a favor y 73 en contra y de que la Cámara de los Lores también lo haya refrendado.

De esta manera, para su plena validez, tan solo faltaría que la reina Isabel II firme esta noche la ratificación del texto legislativo. A partir de este viernes, el Reino Unido estará fuera del mercado único y de la unión aduanera y sus vínculos comerciales con el bloque de los 27 estarán regidos por este pacto. Además del Acuerdo Comercial y de Cooperación, también entrarán en vigor un acuerdo sobre procedimientos de seguridad para intercambiar y proteger información clasificada entre ambas partes y otro para la Cooperación para los Usos Seguros y Pacíficos de la Energía Nuclear. Los documentos también han sido sellados ya por los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo en nombre de la UE.

La aprobación británica de las nuevas relaciones con la UE se producía justo un día en el que Reino Unido volvía a dar un paso adelante en lo que a vacunas se refiere al aprobar la desarrollada la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca; la segunda que autoriza este país, después de que diera el visto bueno a la de Pfizer/BioNTech, con la que empezó la campaña de inmunización el pasado 8 de diciembre. Gran Bretaña ya tiene comprometidas 100 millones de dosis del preparado de Oxford/AstraZeneca que permitirá vacunar a 50 millones de personas, ya que se necesitan dos dosis: una preparatoria y otra de refuerzo.

Los datos publicados a principios de diciembre en la revista médica The Lancet indicaban que la vacuna es efectiva en un 62% cuando se suministran dos dosis completas, pero que la efectividad asciende al 90% cuando se suministra la mitad de la primera dosis seguida de una completa en la segunda. El preparado de Oxford/AstraZeneca presenta una serie de ventajas sobre otras vacunas ya aprobadas o en vías de hacerlo, como la de Pfizer o la de Moderna. Al margen de la vacuna rusa y las chinas, gran parte de las esperanzas a corto plazo de los países con menos ingresos están depositadas en dicho tratamiento de Oxford/AstraZeneca, ya que su precio es el más bajo (menos de 3 € por dosis frente a los más de 30€ por dosis de Moderna o los 16€ de Pfizer) y requiere refrigeración estándar para su conservación (entre 2ºC y 8ºC), a diferencia de los -70ºC de la vacuna de Pfizer o los -20ºC de la vacuna de Moderna. Además, su producción es más sencilla y permitiría llegar a un número mucho más amplio de personas en un menor tiempo.

El acuerdo del brexit y la evolución de las vacunas suponen un soplo de calma que venía a sumarse al acuerdo del paquete de estímulos estadounidense, aunque éste seguía presentando determinados puntos de conflicto. La deriva de Donald Trump abría una brecha entre los republicanos y confusión en la cámara alta del Congreso, mientras los
líderes del partido del presidente se apresuraban a establecer el rumbo para sus últimos días en el cargo. Mitch McConnell, inicialmente, bloqueaba la votación del aumento de los cheques, aunque después presentaba una legislación que abría las puertas a pago más altos junto a otras medidas como la derogación de las protecciones de responsabilidad para las empresas tecnológicas y el establecimiento de una comisión para estudiar el fraude electoral. Hay que tener en cuenta que los pagos directos más grandes aumentarían el coste de la ley de estímulo en 464 mm $., según el Comité Conjunto de Impuestos.

La senda que acaben tomando los estímulos constituirá, en el comienzo de 2021, uno de los puntos de interés de las sesiones parlamentarias en EEUU, con la mira puesta en la presión que los demócratas ejercen sobre Trump y la propia presión que recae sobre McConnell. A esto hay que añadirle la reactivación que se ha producido en el latente conflicto entre China y EEUU. En última instancia, la compañía de índices globales, FTSE Russell, comunicaba que podría eliminar más empresas chinas de sus índices de referencia global después que el gobierno americano reforzase las prohibiciones de inversión estadounidenses en sociedades con presunto respaldo militar de China. Desde FTSE Russell se reiteraba que se publicará un anuncio el 4 de enero y cualquier eliminación adicional entrará en vigor a partir del 7 de enero.

Las compañías tecnológicas chinas siguen en el punto de mira y S&P DJI también comunicaba que eliminará los valores de 10 entidades chinas si la orden ejecutiva americana sigue adelante. Aun así, no todo eran malas noticias en el ámbito comercial, pues la UE y el Gigante Asiático anunciaban el esperado acuerdo en el que se tratará de empujar la inversión mediante nuevas y lucrativas oportunidades corporativas para las compañías de ambos bandos. Tras siete años de negociaciones, el acuerdo era confirmado el miércoles por el presidente chino, Xi Jinping, y los líderes de la UE, incluida la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Según el comisionado de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, el acuerdo contenía los resultados más ambiciosos que China habría acordado jamás con un tercer bloque económico en términos de acceso al mercado, competencia leal y desarrollo sostenible.

No obstante, debemos de ser conscientes de que el acuerdo tiene varios puntos oscuros y uno de ellos está en las fricciones que se generarán seguro con la administración Biden, al mismo tiempo que China será la gran beneficiada del acuerdo, principalmente, en sus necesidades de inversión y sus planes de la ya consabida economía circular china.

Más allá de la jornada del viernes, que podemos tildar de casi festiva, la semana que viene los datos macroeconómicos volverán a escena. Además, las comparecencias de algunos miembros de los distintos bancos centrales aflorarán y, posiblemente asistamos a una serie de ajustes en las carteras para el comienzo del año.

Algunos valores seguirán destacando y, entre ellos, habrá que ver el recorrido que sigue teniendo el Bitcoin (el miércoles pasado, de nuevo, en máximos históricos 29.291 XBTUSD), mientras que en las bolsas la actividad será mínima en las sesiones venideras. El miércoles pasado, en Europa se cerraban posiciones y el Stoxx600 se dejaba un -0,34% (400 pts), mientras que en EEUU la jornada era más positiva y el S&P500 avanzaba un +0,13%. Por su parte, precio del petróleo, pese a las oscilaciones registradas durante el día, conseguía dar continuidad a su senda de recuperación, tanto en el WTI (48,22$) como en el Brent (51,43$).