El IPC de la Zona Euro sube un 0,9% interanual en enero

Link Securities | Eurostat publicó el martes pasado que, según su lectura final del dato, el índice de precios de consumo (IPC) de la Zona Euro subió el 0,2% en el mes de enero con relación a diciembre, mientras que en tasa interanual lo hizo el 0,9% (-0,3% en diciembre y el 1,4% de enero de 2020). Ambas lecturas estuvieron en línea con sus preliminares y con lo esperado por los analistas.

En enero las partidas que más influyeron en el repunte de la inflación fueron los precios de los servicios (+0,65 puntos porcentuales) seguidos de los precios de los productos industriales no energéticos (+0,37 puntos porcentuales) y de los precios de los alimentos, alcohol y el tabaco (+0,30 puntos porcentuales). Por su parte, los precios de la energía lastraron la inflación en el mes (-0,41 puntos porcentuales).

Si se excluyen los precios de la energía, de los alimentos, del alcohol y del tabaco, la inflación subyacente se situó en enero en el 1,4%, lectura que estuvo en línea con su primera estimación y con lo esperado por los analistas. En diciembre esta tasa se había situado en el 0,2%.

Valoración: las lecturas finales del IPC de enero de la Zona Euro confirmaron el fuerte repunte que en la región experimentó la inflación en el mes de enero. En los próximos meses, y producto del efecto base, ya que los precios de muchos productos y servicios descendieron con fuerza en los meses que duró el primer confinamiento, es muy factible que la inflación siga subiendo en la Zona Euro. En ello también puede influir el efecto en los precios de la “demanda embalsada”, una vez que se eliminen las actuales restricciones impuestas por las autoridades para intentar combatir la pandemia. No obstante, creemos que este repunte de los precios será coyuntural y que, dada la profundidad de la crisis económica, los precios tenderán a reducirse nuevamente en la segunda mitad del ejercicio.

De momento, las renovadas expectativas de inflación están impactando directamente en los mercados de bonos, lo que está impulsando las rentabilidades de estos activos al alza, y en los mercados de renta variable, en los que el repunte de las tasas a largo plazo está generando algunas tensiones.