Descongelar la inversión: la rentabilidad aplicada a las concesiones pasa a casi el 4%

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Miguel Navascués | Con los 140.000 millones de euros aportados por Europa, el Gobierno español espera movilizar otros 500.000 millones de inversión privada, aunque lamentablemente todo recuerda cada día más a aquel infausto Plan E. 

El Gobierno, con el RD 36/2020 de 30 de diciembre, ha mejorado las condiciones de rentabilidad o tasa de descuento que se aplica  a los proyectos de concesiones, que pasa del 2% a casi el 4% (art. 56).

España va a recibir de la UE 140 mm para –suponiendo una asignación eficiente–, sentar las bases para un despegue económico que nos devuelva pronto a la renta previa al shock del Covid. ¿Es posible conseguir el objetivo de crecer con más empuje que lo que se conseguiría con la inercia que lleva la economía y un gobierno que hasta ahora no ha dado muestras de mucha afición a la eficiencia y la productividad?

España está en una situación nada prometedora, de una pérdida excepcional de capital productivo desde hace décadas, como se puede ver en la gráfica derecha, arriba, que representa la inversión bruta (con reposición) en términos de PIB (téngase en cuenta que la cumbre de 2007 es la de la burbuja inmobiliaria). En todo caso, la cantidad de capital físico que se ha comido la crisis de la Gran Recesión es escalofriante, y sólo se ha frenado un poco en 2016… fecha tras la cual hay un amago de remontada que el Covid se encarga de abortar.

Agonía y/o cierre

Téngase en cuenta que la pandemia ha destruido la estructura de expectativas que estaban empezando a funcionar razonablemente bien en los últimos años, lo cual, con las dudas lógicas, había hecho crecer a la economía a un ritmo cercano al 2-3% anual, (por encima de la mayoría del resto UE), lo que había propiciado crear empleo y bajar la tasa de paro del 25% al 15% en un corto periodo de tiempo. Ciertamente, en ese periodo la Deuda pública/PIB había aumentado, pero dado el dinamismo y los resultados económicos, no parecía preocupante. A esa pérdida de capital habría que añadir el incontable capital intelectual y el Know-how que se han ido por el vertedero.

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