Los bancos centrales -Fed, BoE- monopolizarán la semana bursátil, determinando si los mercados pueden mantener su tendencia alcista

J.J.Fdez- Figares (Link Securities) | Con la mayoría de los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses en máximos anuales y algunos de ellos, como el S&P 500 o el Dow Jones, cerrando el viernes en máximos históricos, esta semana serán los bancos centrales los que monopolice la atención de los inversores y, probablemente, determinen con sus actuaciones y con sus discursos si los mercados de valores son o no capaces de mantener su tendencia alcista. Así, mañana y el miércoles se reúne el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal (FOMC), reunión en la que esperamos que sus miembros actualicen sus proyecciones de crecimiento económico, inflación y empleo, y que reiteren que aún falta un largo camino hacia la recuperación total por lo que no tienen intención de aumentar las tasas de interés o endurecer su política monetaria en el corto plazo. Entendemos que este discurso ya está más que descontado por unos inversores que lo que esperan es que la Fed, con su presidente Jerome Powell al frente, deje claro qué es lo que piensa hacer si los tipos de interés a largo siguen subiendo, amenazando con ello la recuperación económica al encarecer los costes financieros de empresas, particulares y del propio país. En este sentido, cabe recordar que la semana pasada el Consejo de Gobierno del BCE anunció que, para intentar contrarrestar el repunte de las tasas de interés a largo plazo y evitar que se deterioren las condiciones de financiación en la región del euro, iba a incrementar el ritmo de compra de activos en los mercados secundarios. 

Hasta ahora los inversores han asumido que el fuerte repunte de las tasas de interés a largo plazo -la del bono 10 años estadounidense comenzó el ejercicio por debajo del 1% y el viernes cerró en el 1,63%, su nivel más elevado desde noviembre de 2019- es una positiva consecuencia de la mejora de las expectativas de crecimiento e inflación, pero es esta última variable la que realmente preocupa en los mercados. En este sentido, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, que precedió a Powell en su cargo, ha intentado este fin de semana “quitar hierro” al repunte de la inflación, reiterando que en ello tiene y tendrá un impacto coyuntural relevante el efecto base, al haber caído con fuerza los precios de muchos productos y servicios durante los meses de primavera del 2020, cuando gran parte de la población mundial estaba confinada en sus domicilios como consecuencia de la repentina expansión por todo el mundo del coronavirus de origen chino. Habrá que estar muy atentos tanto a las nuevas estimaciones de inflación que publique la Fed como a lo que Powell diga al respecto, ya que, si los mercados de bonos siguen corrigiendo como consecuencia del “miedo” a la inflación y, por tanto, las rentabilidades de estos activos continúan repuntando, vemos complicado que, al menos a corto plazo, las bolsas puedan seguir subiendo. 

Además, el jueves se reúne el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE), reunión de la que tampoco esperamos cambios en los principales parámetros de política monetaria de la entidad. Será, no obstante, interesante conocer lo que el BoE tenga que decir sobre el crecimiento e inflación en el Reino Unido, país en el que el proceso de vacunación contra el Covid-19 está muy avanzado, lo que hace pensar que su economía puede comenzar a reactivarse con fuerza en los próximos meses tras hundirse en el 4T2020 y el 1T2021 como consecuencia de las duras medidas restrictivas a la movilidad y a la actividad empresarial implantadas por el Gobierno británico para intentar contener la expansión de la pandemia. 

Por lo demás, señalar que la agenda macro de la semana es bastante intensa, destacando la publicación en EEUU de algunos importantes índices adelantados de actividad regionales del mes de marzo como el de Nueva York, que se publica hoy, o el de Filadelfia, que se conocerá el jueves. Además, y sin abandonar este país, señalar que mañana se darán a conocer las siempre relevantes cifras de ventas minoristas y la producción industrial, en ambos casos correspondiente al mes de febrero. Por último, y en Europa, destacar que mañana en Alemania se publicarán los índices que elabora el instituto ZEW del mes de marzo, que miden la percepción que sobre el estado actual y futuro de la economía alemana tienen los grandes inversores y los analistas. En este sentido, y sin abandonar la macroeconomía, cabe destacar que esta madrugada se ha publicado en China una batería de cifras macro que muestran un fuerte incremento de la actividad en el país en los meses de enero y febrero en términos interanuales, algo predecible teniendo en cuenta que en dichos meses del año pasado el país ya estaba afectado por la pandemia. No obstante, y como ya hemos señalado antes, la cita más relevante para los mercados a nivel macro será la reunión de dos días que celebra el FOMC a partir de mañana.

Para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran hoy entre planas y ligeramente al alza, con los valores más ligados al ciclo económico haciéndolo algo mejor que el resto. Como viene siendo una constante en las últimas semanas, los bonos, concretamente sus rentabilidades, serán la referencia a seguir por los inversores en renta variable, referencia que, en función de su evolución, dictará incluso las preferencias sectoriales de los inversores. Así, si las tasas de interés a largo plazo se relajan, podremos asistir a un repunte de las cotizaciones de los valores de crecimiento, especialmente de los tecnológicos, así como de los valores de corte más defensivo, que basan su atractivo en las elevadas rentabilidades por dividendo que ofrecen, por lo que compiten directamente con los bonos por el favor de los inversores. En sentido, contrario, si las mencionadas tasas continúan subiendo, será los valores cíclicos, con los bancos a la cabeza, los que mejor se comporten.