Alphavalue | Hemos mantenido una postura bastante negativa sobre Deutsche Bank durante los últimos 6 años aproximadamente. Después de todo, este es un negocio que pagó un total de 10,6 bn€ en dividendos durante el periodo 2015-2020 cuando tuvo unas pérdidas netas después de impuestos de -15,4 bn€ para el mismo período. Durante ese mismo período, el presidente de Deutsche Bank, Paul Achleitner, ha conseguido mantener su trabajo a pesar de la presión de los accionistas y el regulador. Achleitner ha tenido al frente de la entidad financiera a tres CEO ́s. Incluso BaFin parecía carecer de la fuerza necesaria para solicitar una refundación, mientras que su homólogo estadounidense nunca cumplió con su deber de pedir al banco más capital para cubrir su posible déficit del mismo en dólares.

Últimamente, los inversores han estado dispuestos a conceder el beneficio de la duda al todavía novato CEO del banco, Christian Sewing, un banquero de profesión. Aún así, los bonos 2020 ridículamente altos, que deben cada céntimo al apoyo de los bancos centrales, sugerirían que su poder para contener la codicia interna son limitados. En cambio, los inversores deberían haber sido más cautelosos. No lo han hecho y se han posicionado en Deutsche Bank, como lo hicieron con todos los demás bancos, apoyándose en la dudosa historia de la vuelta a la inflación (reflation) / curva más pronunciada. Para Deutsche Bank, esto puede ser una llamada de atención en EE.UU. debido a su gran exposición a los mercados de capital estadounidense, pero es posible que deba transferir aún más capital (y bonos) a este mercado donde no ha logrado ganar cuota de mercado tras 20 años de la adquisición de Bankers Trust.

Nuestros analistas señalan un downside del -4,22% a pesar de conceder a la valoración sobre el NAV el beneficio de la duda. No tiene sentido correr riesgos con Deutsche Bank para jugar por las perspectivas de una curva de tipos más pronunciada. Hay mejores bancos para hacerlo.

DEUTSCHE BANK (reducir, objetivo 10,2 € ++)