Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una sesión de continuas idas y vueltas y escasa actividad, los principales índices de las bolsas europeas y estadounidenses cerraron de forma mixta, muy cerca de sus niveles más altos del día. La sesión comenzó claramente a la baja en las principales plazas europeas y en Wall Street, no siendo hasta las últimas horas de la misma cuando los índices se giraron al alza. 

Las dos fuerzas que vienen condicionando el comportamiento de la renta variable en los últimos días: el optimismo generado por el resultado en “el mundo real” de las vacunas contra el Covid-19, para bien, y, el rebrote de casos de Covid-19 en la Europa continental y el más que deficiente progreso del programa de vacunación en estos países, para mal, continuaron influyendo en el comportamiento de los inversores, manteniendo a muchos de ellos al margen del mercado, a la espera de acontecimientos. Además, cabe señalar que en los últimos días del trimestre los grandes inversores suelen aprovechar para reposicionar sus carteras, algo que muchas veces genera movimientos en las bolsas de difícil explicación. 

Es por ello que intentar determinar por qué se giraron ayer al alza los índices es una tarea muy compleja. Es factible que, al menos en Wall Street, la mejoría del mercado laboral que dejaron entrever las cifras de nuevas peticiones de subsidios de desempleo semanales y las peticiones continuadas de subsidios de desempleo dadas a conocer ayer en Estados Unidos –ambas se situaron a sus niveles más bajos desde el inicio de la crisis sanitaria en el país, allá por el mes de marzo del año pasado–, animara a los inversores a aprovechar las recientes caídas de muchos valores/sectores, especialmente de los de corte más cíclico, para incrementar posiciones en ellos. Pero esta explicación es tan buena o mala como cualquier otra. Lo cierto es que, al término de la sesión en Wall Street, sectores como el industrial o el financiero lideraron las alzas, con los valores tecnológicos y los catalogados como de crecimiento quedando ligeramente rezagados. Destacar también, que el Russell 2000, que está integrado por valores de mediana y pequeña capitalización, cerró ayer al alza con fuerza (+2,3%), ya que fueron los pequeños valores, que llevaban tres días recibiendo un fuerte castigo en este mercado, los que mejor lo hicieron al cierre de la jornada. 

Hoy esperamos que el giro alcista protagonizado por los principales índices de Wall Street durante las últimas horas de la sesión de ayer permita una apertura al alza de las bolsas europeas, en línea con lo ocurrido esta madrugada en las principales plazas asiáticas. Por lo demás, decir que la agenda macroeconómica del día es bastante intensa, destacando la publicación en Alemania de los índices IFO del mes de marzo, que evalúan el clima empresarial en el país; de las ventas minoristas del mes de febrero en el Reino Unido; de la lectura final del PIB del 4T2020 en España; y, ya por la tarde y en Estados Unidos, de las cifras de ingresos y gastos personales del mes de febrero, cifras que siempre van acompañadas por la publicación del índice de precios de los consumidores, el PCE, que es la variable de precios de referencia para la Reserva Federal (Fed). Habrá, por tanto, que estar muy pendientes de la publicación de esta última variable, ya que un repunte inesperado de la misma podría volver a tensionar el mercado de bonos y, por ello, el de renta variable. Además, en Estados Unidos se dará también a conocer la lectura final de marzo del siempre relevante índice de sentimiento de los consumidores, que es un buen indicador adelantado de consumo privado. 

Por último, señalar que la decisión anunciada ayer por la Fed de levantar el 30 de junio las restricciones al pago de dividendos y a la recompra de acciones propias a los bancos, lo que se puede interpretar como un espaldarazo del regulador al sector, creemos que va a ser muy bien recibido por el sector en Europa, el cual tiene la esperanza de que el BCE haga algo similar en los próximos meses.