Se prolonga el escenario de tipos bajos: el BCE apoya la recuperación con estímulos monetarios y mantiene un mensaje acomodaticio

Presidenta del BCE, Christine Lagarde

Bankinter | El año 2020 terminó con una caída histórica del PIB de la Eurozona de -6,8% (a/a) dado que la recuperación económica esperada para el final del ejercicio se vio truncada por nuevos confinamientos duros en muchos países fruto de los nuevos rebrotes del virus.

A pesar de que esta situación se ha prolongado aún durante los primeros meses del año, a partir de marzo-abril se espera que los procesos de vacunación empiecen a coger ritmo y esto permita que volvamos a ver crecimiento económico a partir del 2T21. En el caso de Alemania, esta recuperación se ve de forma aún más marcada y demuestra una vez más que la salida de la crisis en la Eurozona se producirá de forma asimétrica entre países (el ZEW del mes de marzo presentó niveles de 76,6, lo que supone el segundo registro más elevado de los últimos 20 años).

Por su parte, el BCE sigue apoyando la recuperación con estímulos monetarios y mantiene un mensaje claramente acomodaticio (dovish). El mensaje del BCE sobre la inflación se mantiene muy claro y a pesar de que no descartan ver el IPC tocando niveles del 2% a lo largo del año, consideran que la razones para el repunte serán técnicas y temporales. A tres años vista las perspectivas de demanda, salarios y la evolución del tipo de cambio del Euro hacen considerar que la inflación se encontrará muy alejada de los límites marcados por la institución. Con todo esto, las nuevas previsiones macroeconómicas del BCE son las siguientes: PIB: 2021 +4,0% (vs +3,9% previsto en diciembre), 2022 +4,1% (vs +4,2% anterior) y 2023 +2,1% (igual que la anterior). En cuanto a la inflación se establecen las siguientes perspectivas para el IPC: 2021 +1,5% (vs +1,0% previsto en diciembre), 2022 +1,2% (vs +1,1% anterior) y 2023 +1,4% (igual que la anterior).

No prevemos cambios en los tipos de interés oficiales (tipo de intervención 0%, tipo de depósito -0,5%) hasta, por lo menos, durante los próximos dos años. Los bonos a más largo plazo seguirán soportados por las compras del BCE, si bien las perspectivas de una inflación algo mayor y sobre todo la progresiva recuperación del crecimiento económico, hace que estimemos que la TIR del Bund a 10A se situará en un rango -0,1%+0,0% a final de 2021 y +0,0%/+0,1% en 2022.