Los PMIs de marzo en China baten expectativas: las manufacturas suben hasta 51,9 p (50,6 ant.), los servicios hasta 56,3 (51,4 previo)

J. J. Fdez- Figares | Mientras que los principales índices bursátiles europeos cerraban la sesión con fuertes alzas, los estadounidenses lo hacían ligeramente a la baja, en una sesión de muy reducida actividad en Wall Street y en la que los bonos volvieron a ser protagonistas. Así, estos últimos activos volvieron ayer a ceder terreno, lo que impulsó con cierta intensidad sus rentabilidades al alza. Detrás de este nuevo descenso de los precios de los bonos hay, en nuestra opinión, varias razones. Para empezar, los exitosos procesos de vacunación en EEUU y en el Reino Unido están llevando a los inversores a apostar claramente porque en unos meses la pandemia podría estar bajo control, con lo que ello supondría para la recuperación económica. Además, y en el corto plazo, como se pudo comprobar ayer en Alemania y España, y esperamos que hoy en Francia, Italia y en la Zona Euro, la inflación va a repuntar con fuerza, principalmente por un efecto base, ya que, en 2020, en pleno confinamiento global de la población, muchos precios de productos y servicios cayeron con fuerza, especialmente los energéticos. Además, se espera que la demanda “embalsada”; el alza de los precios de las materias primas; y los problemas de suministro que están sufriendo muchas industrias, también impulsen al alza los precios de muchos productos en los próximos meses. Aunque nosotros pensamos que este repunte de la inflación tendrá un carácter coyuntural, en lo que coincidimos tanto con el BCE como con la Reserva Federal (Fed) -creemos que los problemas de sobrecapacidad en muchas industrias volverán a aflorar y que la demanda de muchos productos y servicios, tras un fuerte repunte inicial, se debilitará-, no todos los inversores están de acuerdo con ello, lo que está afectando directamente al comportamiento de los bonos. Por último, los ambiciosos programas de gasto, por catalogarlos de alguna forma, que pretende sacar adelante la Administración Biden -se habla de dos nuevos programas por importes que van desde los $ 2 billones a los $ 4 billones-, algo de lo que hoy, en principio, esperamos tener más detalles, programas que, además, irán acompañados de mayores impuestos, también comienzan a preocupar a los inversores en renta fija estadounidenses, ya que el Tesoro del país deberá emitir mucha deuda nueva para financiarlos. En ese sentido cabe recordar que históricamente el incremento masivo de deuda y de impuestos no ha sido “una combinación” que haya sentado demasiado bien a las bolsas estadounidenses. 

Así, y como ha sido una constante en los últimos meses, el descenso de los precios de los bonos y el consiguiente repunte de sus rentabilidades tuvo ayer un claro impacto en las bolsas europeas y estadounidenses, con los inversores vendiendo los valores de corte más defensivo, como las utilidades, las telecomunicaciones, los del sector de la sanidad o los del sector de la alimentación, así como los catalogados como de crecimiento, especialmente los tecnológicos, e incrementando posiciones en bancos, aseguradoras y en los valores más ligados al ciclo económico que, en principio, más se beneficiarán de la recuperación económica, tales como los industriales y los de ocio y turismo. Esperamos que esta dinámica se mantenga en el corto plazo si los rendimientos de los bonos siguen subiendo. Más adelante, si éstos llegan a alcanzar niveles atractivos, es muy factible que terminen por lastrar el comportamiento de la renta variable en su conjunto. 

Hoy esperamos que las bolsas europeas abran entre planas y/o ligeramente a la baja, a la espera de conocer los nuevos programas de gasto del Gobierno estadounidense, que el presidente Biden dará a conocer, al menos en sus principales líneas maestras, a lo largo de la jornada. Además, el hecho de que hoy sea la última sesión del trimestre podría generar algunos movimientos extraños en valores/sectores, producto del reposicionamiento de carteras y de operaciones de “maquillaje” de última hora. Por lo demás, habrá que estar atentos a las noticias que se filtren sobre la reunión que mañana mantendrán los países integrados en la OPEP+ sobre las intenciones de estos productores de petróleo de cara a los próximos meses. En principio se espera que mantengan sin cambios los actuales recortes de producción, al menos unos meses más, dado que la demanda se mantiene débil, especialmente en Europa, como consecuencia de los confinamientos. No obstante, hay países que quieren aumentar sus cuotas de producción, entre ellos Rusia, por lo que podría suceder cualquier cosa. 

Por lo demás, señalar que esta madrugada se han publicado los índices de gestores de compra sectoriales en China -los oficiales, correspondientes al mes de marzo, que han superado las expectativas de los analistas, especialmente en el caso del PMI del sector servicios, mostrando, además, una sensible aceleración del ritmo de expansión de la actividad con relación al mes precedente. No obstante, las lecturas de estos índices parece que han sido obviadas por los inversores en las bolsas asiáticas, las cuales han cerrado en su mayoría a la baja. 

Según los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, el índice adelantado de actividad del sector de las manufacturas de China, el PMI manufacturas oficial, subió en marzo hasta los 51,9 puntos, desde los 50,6 puntos de febrero, superando también la lectura de 51,0 puntos esperada por el consenso de analistas. La lectura es la mayor desde la del mes de diciembre, y ha sido impulsada al alza por la reapertura de las fábricas tras las vacaciones del Nuevo Año Lunar.

Por otro lado, el índice adelantado de actividad del sector no manufacturero de China, el PMI no manufacturero oficial,aumentó por cuarto mes consecutivo en marzo hasta los 56,3 puntos, desde los 51,4 puntos del mes anterior. La lectura supone el duodécimo mes consecutivo de crecimiento del sector servicios, con la vuelta al crecimiento tanto de los nuevos pedidos (55,9 puntos vs 48,9 puntos en febrero) como de los nuevos pedidos de exportación (50,3 puntos vs 45,7 puntos en febrero). Al mismo tiempo, el empleo se contrajo a un menor ritmo (49,7 puntos vs 48,4 puntos de febrero). En relación con los precios, los costes de los inputs aumentaron por undécimo mes consecutivo, y a un ritmo superior (56,2 puntos vs 54,7 puntos de febrero) y los costes de ventas se incrementaron a su mayor ritmo desde el mes de diciembre (52,2 puntos vs 50,1 puntos en febrero). Finalmente, la confianza de las empresas se fortaleció a su mayor nivel de los últimos diez meses.