Hoy comienza de forma oficiosa en Wall Street la temporada de resultados trimestrales con JP Morgan, Goldman Sachs y Wells Fargo

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J.J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer en su mayoría con ligeros avances, sobreponiéndose los inversores a dos noticias que, en un principio, podrían haber tenido un impacto negativo en los mercados: i) la publicación en EEUU del IPC de marzo, variable que repuntó tanto en términos mensuales como interanuales más de lo esperado por el consenso de analistas; y ii) la paralización temporal por la CDC y por la FDA estadounidenses del uso de la vacuna contra el Covid-19 desarrollada por Johnson & Johnson como consecuencia de potenciales efectos secundarios.  

Señalar en primer lugar que la reacción de los mercados de bonos y de acciones ante el mayor incremento de lo esperado de la inflación estadounidense en marzo fue algo sorprendente. Así, los bonos subieron, con la consiguiente caída de sus rendimientos; el dólar se debilitó y los mercados de renta variable ni se inmutaron. Es posible que los inversores esperaran un dato mucho “peor”, que mostrara un mayor rebote de la inflación en el mes. La inflación en las economías desarrolladas va a repuntar con fuerza en los próximos meses como consecuencia de: i) el efecto base, dado que en los meses de marzo a junio de 2020 las principales economías mundiales se paralizaron, como consecuencia de los confinamientos masivos forzados por las autoridades con objeto, al menos en un principio, de intentar evitar la propagación de la pandemia provocada por el coronavirus de origen chino; ii) las presiones de precios en las cadenas productivas, provocadas por el aumento de los precios de las materias primas y por los problemas generalizados de suministros; y iii) la satisfacción de lo que se conoce como demanda “embalsada”, que se producirá a medida que se vayan reabriendo las economías. La gran duda ahora es determinar si el repunte de la inflación va a tener un carácter meramente coyuntural, lo que permitirá a los bancos centrales mantener sus políticas monetarias ultralaxas sin cambios en el corto/medio plazo o, si éste, tendrá un carácter más estructural, lo que les forzaría a comenzar a retirar estímulos, algo que terminaría penalizando el comportamiento de los bonos y de las acciones. En principio, y en línea con lo señalado por los bancos centrales, creemos que la inflación va a repuntar con fuerza para posteriormente ir nuevamente cediendo. Entendemos que la sobrecapacidad existente antes de la pandemia en muchos sectores de actividad volverá a aflorar cuando la demanda de muchos productos y servicios se normalice. 

En lo que hace referencia a la paralización temporal en EEUU del proceso de inmunización de la población con la vacuna de Janssen, filial de Johnson & Jonhson, y la decisión de la compañía de parar la distribución de su compuesto en Europa hasta que se conozcan las conclusiones del estudio que están llevando a cabo las autoridades sanitarias en EEUU y en Europa, señalar que es poco probable que tenga un impacto relevante en EEUU, país que dispone de suficientes dosis de las otras vacunas aprobadas, la de Pfizer y la de Moderna, como para que el proceso de inmunización se vea afectado. Es más, ayer el presidente estadounidense, Biden, anunció que su país ya dispone de vacunas suficientes para inmunizar contra el Covid-19 a toda la población adulta. Otro tema bien distinto es el impacto que la paralización de esta vacuna va a tener en el ya más que deficiente proceso de vacunación en la Europa continental. Es evidente que muchos países de la Unión Europea (UE) contaban con las vacunas de Johnson & Johnson, que iban a llegar a lo largo de esta semana, para agilizar el proceso, por lo que la paralización de su utilización retrasará el mismo. Cabe recordar que esta vacuna es la única desarrollada hasta ahora que solo requiere de una dosis, lo que ofrece muchas ventajas logísticas y operativas. 

En principio, hoy esperamos que las bolsas europeas, que se “desinflaron” sensiblemente tras conocerse los problemas relacionados con la vacuna de Johnson & Johnson, abran entre planas ligeramente al alza, con los inversores nuevamente preocupados por la marcha del proceso de inmunización de la población en la región. Como venimos señalando reiterativamente, cualquier retraso en el mismo tiene un elevado coste económico que se terminará reflejando en las expectativas de resultados de muchas compañías. Está por ver cómo reacciona la Unión Europea (UE) ante este nuevo contratiempo y si sus autoridades mantienen el objetivo de tener a gran parte de lo población inmunizada al inicio del verano. 

Por lo demás, señalar que hoy comienza de forma oficiosa en Wall Street la temporada de publicación de resultados trimestrales y lo hace con los de tres grandes bancos: JP Morgan, Goldman Sachs y Wells Fargo. Es muy probable que estas entidades opten por desdotar parte de las provisiones que contabilizaron en el 1T2020 para cubrir la morosidad que preveían generaría la crisis provocada por la pandemia. La rápida recuperación de la economía estadounidense y las buenas expectativas que se barajan para la misma es muy factible que animen a estas entidades a ser menos conservadoras y a darle la vuelta a gran parte de las mencionadas provisiones, lo que impulsará con fuerza sus resultados en el trimestre. Además, esperamos que la buena marcha de los mercados de valores, la mayor inclinación de la curva de tipos y la recuperación de la economía de EEUU tengan un impacto muy positivo en los márgenes y en el beneficio de estas entidades, algo que, en gran medida, vienen ya descontando los inversores. En este sentido, y a pesar de las fuertes revalorizaciones acumuladas por los valores del sector en lo que va de año, creemos que todavía tienen recorrido al alza, siendo una de las apuestas que más nos gusta en la bolsa estadounidense. Así, y entre los valores financieros que preferimos, destacaríamos a Goldman Sachs, JP Morgan y a Ally Financial.