¿Cómo impacta el QT en los mercados financieros?

Caixabank Research | La intensificación de las presiones inflacionistas que se ha producido durante los últimos meses ha sido respondida por los bancos centrales con un adelanto en la retirada de los estímulos monetarios, primero a través del cese de las compras netas de activos y, más recientemen­­­te en la mayoría de los casos, con subidas de los tipos ofi­­ciales. En este artículo nos enfocamos en el siguiente eslabón en este proceso de normalización de la política monetaria: la reducción del tamaño del balance o quantitative tightening (QT), así es como se le conoce en la jerga financiera.

El QT es una medida de orden restrictivo de la política monetaria, a través de la cual los bancos centrales recolocan en los mercados los activos financieros adquiridos en sus programas de compras durante la fase de expansión monetaria (bonos, títulos y, en algunos casos, acciones).

A nivel operativo, los bancos centrales pueden ejecutar el QT no reinvirtiendo los bonos que van venciendo en su cartera o, si quieren acelerar la reducción de su balance, pueden ir vendiendo los activos que poseen en los mercados a un ritmo mensual preestablecido. Hasta la fecha, solo la Fed ha llevado a cabo un proceso de QT, en el periodo 2017-2019 concretamente.

Dado lo inusual de esta medida, no hay un consenso en la comunidad de analistas sobre el posible impacto del QT, tanto en los mercados financieros como en la economía real.

En términos prácticos, el QT conlleva una disminución de la liquidez en el sistema financiero, a través de una reducción de las reservas bancarias en el banco central, ya que serán los bancos, entre otras instituciones financieras, los que aumentarán la exposición en los activos de los que la Fed se deshaga. Así, en la medida en la que se reduce una parte importante de la demanda por estos activos (la del banco central), su tipo de interés aumenta, por lo que el QT acaba operando de forma similar a otras medidas de restricción monetaria.

Según Jerome Powell, la reducción del ba­­lance anunciado por la Fed para este año (de unos 520.000 millones de dólares o el 2,3% del PIB) sería equivalente a una subida adicional de 25 p. b. en los tipos oficiales. Tomando esta sensibilidad como referencia, el QT entonces equivaldría a un aumento de 50 p. b. adicionales en los tipos oficiales el año que viene.

Con respecto al impacto en los mercados financieros, el QT ejercería, en primer lugar, una presión alcista en la rentabilidad en los activos afectados, es decir, los bonos públicos y privados, que verían caer su precio (y aumentar su tipo de interés) ante la mayor oferta neta. Este impacto suele ser más intenso en el tramo medio y largo de la curva, pues el banco central suele concentrar las compras de bonos en ese tramo de la curva. Dicho repunte en los tipos de referencia tendería a afectar negativamente a la renta variable, a los spreads corporativos y a fortalecer el dólar (véase en el último gráfico lo que ocurrió tras el anuncio del QT en 2017). El tamaño del impacto y su persistencia, no obstante, es difícil de cuantificar, dado el cómputo de factores que usualmente incorporan las cotizaciones de los activos financieros.

En el ciclo actual, el anuncio del QT ha intensificado el ascenso que se venía observando en la rentabilidad de la deuda soberana, así como la volatilidad en los mercados de renta variable. Por su parte, el dólar ha agudizado su fortaleza frente a otras divisas, con una apreciación del 7% frente al euro desde inicio del año. Creemos que parte del ajuste en mercados del QT probablemente se ha dado, pues ya en enero la Fed había anunciado las pautas generales del plan. No obstante, no descartamos nuevos episodios de volatilidad, una vez que el QT se materialice a partir de junio.