Fed: el interés pasa a estar en mayo

Intermoney | La Reserva Federal cumplía con el guión y subía los tipos de interés en 25 p.b. para situar el rango en 4,5%-4,75% en una decisión ampliamente descontada. Sin embargo, lo más interesante estaba en el comunicado y en las pinceladas que del mismo se desprendían. La más interesante estaba en que el FOMC no apuntaba nada que hiciese pensar que, por el momento, se va a detener aquí ya que repetía que los aumentos (y este nombre masculino en plural) de tipos continuos serán apropiados. Este mensaje, hace que el interés hacia marzo quede relegado por mayo, lo que sitúa, como mínimo, el rango terminal en 5,0%-5,25%; una banda donde ya se situó el FOMC en su encuentro de diciembre. A posteriori y preguntado por esta banda, el presidente de la Fed, Jerome Powell, explicó que no hay mucha certeza sobre el tipo terminal y que podría ser incluso mayor, pero que habrá datos que revisar de aquí a marzo y mayo.

La erradicación del forward guidance conlleva que la Fed tenga que calibrar mucho más su mensaje, buscando no generar interpretaciones erróneas en un mercado que analiza cada palabra. La evolución a la baja de los precios es una realidad, pero en el momento actual los estadounidenses están cambiando su patrón de consumo desde los bienes a los servicios, lo que implica que en ciertas partidas concretas se esté viendo una fuerte resistencia. En el banco central son conscientes de ello como bien hacia saber Powell destacando que hay una franja de categorías de precios donde todavía no hay desinflación.

Es por ello que Powell y su equipo se mantengan extremadamente cautos y que, a la hora de articular el mensaje, prefieran pasarse de “largos que de cortos”. Como Powell decía en el comunicado, “es necesario ver muchas más señales de deflación para estar más tranquilos” y “el riesgo de hacer muy poco es mayor que el de ir demasiado lejos”. Aquí reside el carácter “hawkish” del encuentro de ayer y posiblemente en marzo, pues si la inflación no ha evolucionado a la baja en los aspectos claros que a la Fed le gustaría, se seguirán lanzando guiños a la gradualidad.

La pregunta está en cuanto más lejos llegará la Reserva Federal en las subidas, si mayo será el límite e, incluso si habrá bajadas en el presente año. Por el momento, lo idóneo parece que es trabajar con el mes de mayo, aunque el escenario de alta incertidumbre nos deje la puerta abierta a otras fechas. Sin embargo, Powell revelaba que los aumentos en curso se refieren a un par de movimientos más antes de alcanzar el punto final: “Estamos hablando de un par de aumentos de tipos más”. Esto entra dentro de toda lógica y supondría que la Fed cumpliría con el mapa de puntos y la tasa terminal del 5,1% que se proyectaba sobre el mismo. Es decir, estamos ante movimientos lógicos y que entran dentro del escenario con el que ha estado trabajando la Fed. Lo de mayo, no sería nada nuevo y entra dentro de la gradualidad en las subidas. Después de todo, en noviembre, Powell dijo específicamente que la Reserva Federal había entrado en una nueva fase, en la que la pregunta era qué tan alto tomar la tasa de fondos federales, no qué tan rápido aumentar las tasas. Es decir, “extensión vs. ritmo”.

Por otro lado, debemos de quedarnos con que no se descartaba la posibilidad de un recorte en 2023, aunque sea remoto. Powell explicaba que si la economía se comporta en línea con sus expectativas no será apropiado recortar los tipos en el presente año, ahora, si la inflación baja mucho más rápido, esta idea se incorporará a los planteamientos de política monetaria de la Fed. La dificultad está en subir tipos sin pasarse, por mucho que digamos que mejor largo que corto. Tener que corregir conllevaría reconocer que las condiciones financieras se han endurecido mucho y que se le puede ocasionar un daño mayor a la economía, aunque por el momento desde el FOMC se tiene conciencia de que la economía puede resistir. Powell explicaba que las condiciones financieras se han endurecido de manera muy significativa durante el año pasado, pero todavía no se está en una postura política suficientemente restrictiva.

En la Fed todavía hay una visión general de que se puede llevar a cabo un aterrizaje suave evitando dañar de más a la economía. El presidente del banco citaba que hay una serie de razones para esperar que continúe el crecimiento positivo en base a un panorama global que está mejorando y que irá a más a medida que la inflación siga moderando. Además, Powell recordaba que se cuenta aún con el apoyo de los gobiernos estatales y locales vía recorte de impuestos y cheques, lo que debería de respaldar el crecimiento. Por otra parte, la resistencia del mercado laboral es un apoyo para salvaguardar la actividad siempre y cuando los salarios se mantengan bajo control.

Por lo demás, la mayoría de los otros cambios en el comunicado eran bastante neutrales y solo reflejan la realidad actual. Esto demuestra que, por el momento, la Fed esperará por ahora para dar forma a las expectativas más adelante para marzo en función de la información que hasta entonces se irá conociendo, principalmente, por el lado del mercado laboral. Además, los efectos de los ajustes de política monetaria seguirán aflorando poco a poco en los datos, algo que también tiene en cuenta el banco. Hay pocas dudas de que la Fed se acerca a la última etapa de su ajuste.