Las perspectivas para las baterías y el hidrógeno son buenas, pero al hidrógeno verde le faltan años, quizá décadas, para ser rentable

Hidrogeno verde

Santander Corporate & Investment | ¿Son los coches de hidrógeno más ecológicos que los eléctricos? ¿Son los coches de hidrógeno la mejor alternativa de movilidad para el futuro? No emiten CO2 durante el trayecto en coche, ¿significa esto que no son contaminantes?

La preocupación por el cambio climático ha hecho que las personas, las administraciones públicas y las empresas se planteen posibles opciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, inclusive el abandono de los motores de CI. Los gobiernos de todo el mundo han venido aplicado normativas cada vez más estrictas que obligan a mejorar la eficiencia del combustible y a disminuir las emisiones, en un intento por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Para alcanzar el objetivo final de muchos gobiernos, una economía con cero emisiones netas, es esencial la adopción generalizada de los vehículos eléctricos.  Las baterías y el hidrógeno son absolutamente esenciales para la transición energética y compartimos la opinión de que las perspectivas son buenas para ambos, pero al hidrógeno verde le faltan años, quizá décadas, para ser rentable. Las baterías son fundamentales para descarbonizar las redes eléctricas y de transporte, mientras que el hidrógeno es clave para descarbonizar la industria pesada (siderurgia y cemento, entre otras), el transporte de larga distancia (marítimo, rodado, ferroviario) y el almacenamiento de energía de larga duración.

Por ello, el consenso actual es que el futuro de los vehículos de pasajeros y de corto alcance (como los vehículos de reparto urbano) pasa por soluciones de propulsión eléctrica de batería. Aunque se considera que los vehículos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno también tienen aplicaciones en este ámbito, la innovación se está centrando en gran medida en la aplicación de pilas de combustible de hidrógeno al transporte a mayor escala y de larga distancia, como revela un estudio de la actividad actual de patentes en este campo.

Aunque las pilas de combustible de hidrógeno ofrecen una fuente de energía limpia y densa para el sector del transporte, la tecnología es actualmente cara y dispone de una infraestructura de apoyo limitada. A pesar de ello, la energía a base de hidrógeno parece estar desarrollándose como la primera opción para el transporte de largo alcance, con la ventaja de un sistema de propulsión más ligero que la alternativa de las pilas de batería. Las recientes inversiones comerciales en vehículos propulsados por hidrógeno han permitido el desarrollo de tecnologías basadas en el hidrógeno para buques de carga, trenes y ambulancias. Una vez que la tecnología esté suficientemente desarrollada, el hidrógeno podría aumentar la autonomía y resolver el problema del tiempo de carga, sobre todo para las baterías más grandes.