Es muy probable que el sector servicios empuje a las economías de la Eurozona y el Reino Unido a una nueva recesión en el 1T21

J.J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tal y como esperábamos, tras las fuertes alzas que experimentaron los mercados de valores europeos y estadounidenses en la sesión del lunes, ayer los inversores se tomaron un respiro. Así, y en una sesión de reducida actividad, los principales índices de las bolsas europeas cerraron de forma mixta y sin grandes cambios. A nivel sectorial, cabe destacar que los sectores/valores que mejor lo habían hecho durante la jornada precedente, especialmente los de ocio y turismo y los tecnológicos, sufrieron las mayores “tomas de beneficios” por parte de los inversores más cortoplacistas, mientras que las acciones de los valores relacionados con las materias primas minerales, que el lunes habían descendido como consecuencia de la caída de los precios de estos productos, ayer fueron los más destacados junto con los de las compañías del sector asegurador. 

A nivel macroeconómico, lo más destacado del día fue la publicación en la Zona Euro de la lectura preliminar de febrero del IPC, lectura que vino a demostrar que, al menos por ahora, la inflación sigue contenida en la región, muy lejos del objetivo a largo plazo del BCE del 2%. No obstante, es más que probable que en los próximos meses esta variable repunte con cierta fuerza por dos motivos principalmente: i) el efecto base, ya que, durante el primer confinamiento, durante los meses de marzo a mayo de 2020, los precios de muchos productos y servicios descendieron con fuerza; y ii) el potencial impacto en los precios de la conocida como “demanda embalsada”, que debe ser satisfecha una vez se reabran las economías de la región. En principio, esperamos que el repunte sea coyuntural y que la inflación vuelva a ceder terreno a finales de año. No obstante, está por ver cuál será la reacción de los mercados de bonos a este repunte “coyuntural” de la inflación, algo que entendemos mantendrá alerta al BCE. 

En Wall Street ayer los inversores optaron por las ventas, aprovechando para ello las fuertes alzas experimentadas por muchos valores durante la jornada precedente, lo que llevó a los principales índices a cerrar con pérdidas, con el Nasdaq Composite comportándose sensiblemente peor, lastrado por el mal comportamiento del sector tecnológico, sector que el lunes había sido el más destacado. En este mercado los bonos se mostraron firmes durante toda la sesión, lo que permitió una cierta relajación en sus rentabilidades, tendencia que ha continuado esta madrugada. En ello están teniendo mucho que ver las reiteradas intervenciones de miembros de la Reserva Federal (Fed), en las que intentan “quitar hierro” al alza de los tipos de interés a largo plazo e insisten que las políticas acomodaticias del banco central van a permanecer como hasta ahora por un largo tiempo, ya que los objetivos de inflación, pero, sobre todo, de empleo establecidos por la Fed siguen muy lejos de ser alcanzados. Ayer fue el turno de la gobernadora de la Fed, Brainard, que insistió en este último punto, tras mostrarse sorprendida del reciente rebote de las rentabilidades de los bonos. Brainard dio a entender que, si este hecho deteriora las condiciones de financiación, la Fed actuará en consecuencia. 

Hoy esperamos que el mencionado relajamiento de las tasas de interés de los bonos continúe, lo que permitirá que las bolsas europeas abran al alza, siguiendo de esta forma la estela dejada esta madrugada por los mercados asiáticos. Durante la jornada, y en lo que hace referencia a la agenda macroeconómica, lo más destacable es la publicación en Europa y EEUU de las lecturas finales de febrero de los índices adelantados de actividad de los sectores de servicios, los PMIs y el ISM estadounidense. Decir que, como viene siendo lo habitual en los últimos meses, desde que se implantaron, sobre todo en Europa, las nuevas medidas restrictivas a la movilidad y a la actividad de muchas empresas para luchar contra la expansión de la pandemia, el sector servicios se ha convertido en un lastre para el crecimiento económico. Es más, es muy probable que empuje a las economías de la Zona Euro en su conjunto y del Reino Unido a entrar nuevamente en recesión en el 1T2021. No obstante, este hecho está ya descontado por los inversores, que miran más allá, y que tienen puestas todas sus esperanzas en una fuerte recuperación económica en el 2S2021, recuperación que vendrá de la mano del proceso de inmunización de la población, que para entonces debería estar muy avanzado en la mayoría de economías desarrolladas.