Está desarrollando y explotando más activamente su cartera de plataformas de comercio electrónico y empresas de reparto de comida y utilizando la IA para reducir costes.
Su inversión más destacada sigue siendo Tencent, donde mantiene un cuarto del capital, valorado en 140.000 millones de dólares, tras haber pagado en 2001 34 millones de dólares por una participación del 50%. Para que la cotización de Tencent no pese en la de Prosus, está realizando recompras de acciones y vendiendo progresivamente acciones para invertir en otros negocios.