“Lo peor que se puede hacer es actuar con urgencia cuando la urgencia no es necesaria”

Santander | ESTRATEGIA: Risk off. Los temores de escalada geopolítica regresan y el Brent recupera los $90/b al cierre de la sesión europea y se lleva por delante tanto a la renta variable, impactada también por el desplome del Nasdaq (-1,8%) como a la renta fija. El sólido mercado de crédito durante la apertura fue aprovechado por emisores oportunistas con €5mm emitidos. Y también por inversores (b/c de 3,2x). Pero terminaba cediendo con ampliaciones, de momento moderadas, tanto en contado como en CDS (Main/Xover +2/9pb) que además se repiten en la apertura de hoy (+2/9pb).

En este nuevo entorno, algunas entidades no han tardado en recordar el riesgo de que el siguiente movimiento de la Fed pueda ser en realidad una subida de tipos. Al tiempo que Mary Daly afirma una cruda obviedad cuando la economía crece c3% en el 1T (Atlanta Fed GDPNow 2,8% desde 2,4%): “lo peor que se puede hacer es actuar con urgencia cuando la urgencia no es necesaria”. Con estas premisas, no sorprende que el telegrafiado recorte de tipos del BCE para junio comience a pesar sobre las expectativas de inflación, con los breakevens alemanes a 10 años volviendo a niveles no vistos desde noviembre: +22pb (2,16%) desde los mínimos de finales de febrero. La recuperación económica se presenta como el colchón idóneo para los mercados de crédito.

Y, en este sentido, el ZEW de abril hoy, asentado en el cuadrante de recuperación económica desde hace 5 meses, debería aliviar las tensiones procedentes de los débiles PMIs alemanes. Para la periferia, quizás lo más relevante hoy, en un entorno de risk-off, sea el resultado de la encuesta SMA de abril. Esta revela que la gran mayoría de los 48 participantes sondeados no espera que el balance del BCE crezca de forma gradual hasta 2027. Por tanto, potencialmente menor capacidad de fuego del nuevo portfolio estructural de bonos del BCE durante 2025 (si es que está listo para entonces) y 2026 en un momento interesante de final de las reinversiones del PEPP en diciembre y con el riesgo de expedientes EDPs post-elecciones en la UE lógicamente al alza.