La fortaleza del dólar no es buena noticia para las bolsas europeas

Santander | Coreografía geopolítica. Así definían algunos medios occidentales la reciente secuencia de eventos en Oriente Medio. Reuters, por ejemplo, afirmaba ayer, citando al ministro de exteriores de Irán, que el país preavisó con 72hrs de antelación sobre los ataques contra Israel. A la vista de que el 99% de los drones y misiles fueron interceptados y sin daños civiles y que Israel no ha anunciado una respuesta inmediata, el mercado abre hoy al alza, con el crudo y el USD estables en la apertura. La presión del G7 y la decisión de EEUU de no apoyar una respuesta bélica contra Irán probablemente también estén pesando. Con todo, dos asuntos críticos quedan aún por definir en esta nueva crisis: (1) la fortaleza del dólar y (2) la presión en los precios del crudo.

En cuanto al primer tema, para los mercados de renta variable y, probablemente, de crédito, la fortaleza del dólar no es una buena notica. Y como expone esta mañana nuestro estratega de renta variable Jesús Gómez, en los últimos 25 años las bolsas europeas han respondido con fuertes ajustes a la baja (c10%) durante periodos de fortalecimiento del USD. Caídas lideradas, por cierto, por la periferia, mucho menos expuesta a ingresos en USD. Y, por sectores, bancos, real estate y TMT son los que más han sufrido. En el otro lado de la balanza están RU, Alemania y Francia, los países con más exposición a ingresos en dólares, así como sectores como Media, Farma y Química.

El segundo tema, la renovada presión en unos precios de los commodities ya claramente al alza en las últimas semanas (BCOM +7% desde mediados de febrero). Que llegaría en un momento delicado de dudas sobre el momento pivoting de la Fed con la inflación “supercore” rebotando en los últimos meses. Y Daly/Bostic este fin de semana apuntando precisamente hacia el camino de un pivoting que se aleja: “no urgencia” (Daly) y un solo recorte hacia finales de año (Bostic).

A nadie se le escapa la fuerte correlación existente entre las cadenas de suministros e IPCs globales, con todo el foco de nuevo en las posibles renovadas tensiones en el Mar Rojo. Finalmente, para el crédito HY, los escenarios de tipos altos durante más tiempo es una pésima noticia. Sobre todo para el CCC/B, que lleva ya semanas con un peor comportamiento ante el salto del riesgo idiosincrásico (Altice, Grifols, Intrum, Ardagh y, recientemente, Thames, aún en IG) y con la dispersión no ajustada en niveles de 2003 (la ajustada en niveles de 2015 – ver abajo).