EL BCE canta ahora el mismo himno que el Banco de Canadá y el Banco Nacional Suizo

Edmond de Rothschild AM. | La inflación estadounidense persiste, tras los indicios de resistencia del mercado laboral de hace unas semanas. El IPC de marzo aumentó un +0,4% frente al 0,3% previsto, el tercer mes consecutivo en el que se ha situado por encima de las expectativas del mercado.

Para acercarse al objetivo de inflación de la Reserva Federal es necesario que los precios inmobiliarios vuelvan a la normalidad, pero eso aún no está ocurriendo. De hecho, el elemento que más destaca es la «superinflación subyacente» (servicios básicos a excepción de la vivienda) que elevó la inflación hasta el 0,65%.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, que había restado importancia a las dos lecturas anteriores, tendrá ahora que justificar el ritmo de los próximos recortes de tipos. Los mercados esperan ahora que el primer movimiento se produzca en septiembre, con un total de dos recortes este año. En enero, se apostaba por seis recortes.

Algunos incluso se preguntan si es necesario un recorte. Les preocupa el riesgo de otra oleada inflacionista impulsada por los precios energéticos. Los mercados de renta fija están bajo presión y las yields de los bonos del Tesoro a 2 años ha subido 20 pb, hasta el 4,95%. Creemos que se trata de una reacción exagerada teniendo en cuenta otros datos: el índice de precios de producción, por ejemplo, se normalizó en el 2,1% anual. Esto debería limitar el índice de inflación PCE al 0,3% intermensual. El dato se publicará el 26 de abril.

La situación en Europa es diferente. El BCE ha manifestado su satisfacción por la desinflación en curso. Salvo repunte, podríamos asistir a una bajada de tipos en junio, independientemente de lo que decida la Fed. Sin embargo, el BCE no ha dicho nada sobre el ritmo de los futuros recortes de tipos, aunque los mercados esperan una bajada en cada trimestre.

En lo que respecta a la desinflación, el BCE canta ahora el mismo himno que el Banco de Canadá y el Banco Nacional Suizo. Los tres están convencidos de que el ciclo de relajación monetaria debe comenzar. Por otra parte, la desinflación continúa en las principales economías en desarrollo, como Brasil, México y China.

Dada la reducida visibilidad actual, ya hemos reducido tácticamente la exposición a los activos de riesgo. Las primas de riesgo son demasiado bajas para hacer frente a cualquier decepción sobre el escenario de desinflación. Seguimos prefiriendo las yields de los mercados de renta fija y sobreponderando la duración.