Santander Research | A poco más de 24hrs de la publicación del crítico IPC de octubre en EEUU (3,3%e a/a, 3,7%p), las dudas sobre un potencial desanclaje de las expectativas de inflación vuelven a sobrevolar. Y no sólo porque el rally de mercados se ha comido cerca de la mitad del endurecimiento aludido por Powell para explicar la decisión de pausar durante el ultimo FOMC. Y que ahora se traduce en una retórica mucho más hawkish de la Fed (incluso de M. Daly el viernes en CNBC: “la Fed podría tener que volver a subir tipos si los progresos en la inflación se paralizan”). También porque el salto en expectativas de precios del consumidor en EEUU está siendo notable. Según la Universidad de Michigan, la inflación esperada a un año del consumidor salta del 3,2% a/a en septiembre al 4,2% en octubre y ahora al 4,4% para noviembre. Además, los escenarios de estanflación ganan enteros con un desplome de la confianza de la Universidad de Michigan (60,4, 63,7e, 63,8p). Y, si el entorno de tipos altos (además de inflación) explicaba gran parte de la película del deterioro de la confianza, la rebaja del outlook del Aaa de EEUU por Moody’s a última hora del viernes vuelve a recordarnos el riesgo de un entorno de tipos elevado durante un largo periodo de tiempo en un entorno de crecientes de necesidades de funding (déficits esperados c6% a c/p hasta llegar al 8% en 2033 -desde el c3,5% 2015-2019 /Moody’s). Situación que sin duda comenzará progresivamente a pesar sobre unos márgenes empresariales en 2024 que se verán ahora impactados además por un poder de fijación de precios que comienza a tambalearse, como han indicado los recientes PMIs de la EZ, por ejemplo. Ningún augurio bueno para márgenes empresariales o creación de empleo en 2024. Tampoco para una expectativa de crecimiento del BpA que sigue rondando la zona del 10% en 2024/25 tanto en Europa (+6/+9% 2024/25) como en EEUU (+12% para ambos ejercicios), como recuerdan nuestros colegas de estrategia de equities.
Nuestros economistas anticipan estanflación en la EZ en 2024. Algo que no augura un buen entorno para los spreads de crédito, sobre todo durante la primera mitad del año. Con un crecimiento esperado que revisan a la baja en su Thinking Macro 2024 publicado esta mañana desde el 1% al 0,3%. Y con una inflación que a duras penas romperá la barrera del 3% (2,8%e desde 5,6% en 2023e). Tal y como también ha anticipado el BCE, el crecimiento tardará en recuperarse y la EZ, que entraría en recesión a final de año (-0,1% t/t en el 3T23e y 4T23e) sólo recuperaría cierta velocidad de crucero a partir del 4T24 (+0,3% desde el +0,1% en 1T24e, +0,1% en 2T y +0,2% en 3T) para crecer sólo un 1% en 2025e. Con el consumo, el gasto público y la inversión totalmente estancados durante toda la primera mitad del año. La mayor revisión a la baja la sufre Alemania, que pasa de un crecimiento esperado del 1,1% en 2024e a sólo el 0,2%. España (+0,8%/+1,3% en 2024/25e) amplía el gap con Alemania, Francia (+0,4/+1% en 2024/25e) e Italia (0,3/1,3%).