El presidente de la CNMV aboga por incentivos fiscales para la inversión personal en activos financieros

emisores | Rodrigo Buenaventura, presidente de la CNMV, ha abogado por introducir “incentivos fiscales estables a la inversión personal en instrumentos financieros”, en el marco de “una estrategia nacional y europea de promoción de la inversión minorista.” Lo ha hecho en el discurso de apertura de la presentación del V Informe sobre la Inversión y el Ahorro de IESE y Bestinver, que ha titulado Estrategia Nacional para el desarrollo de los mercados de valores.
Buenaventura ha dicho que “es imperativo trazar un plan para estimular que los europeos y los españoles inviertan una mayor parte de sus ahorros en instrumentos financieros. El ahorro es el que es (y dependerá de elementos macro) pero su destino natural debería ser los fondos de inversión, de pensiones, los bonos y las acciones. Si no promovemos este cambio cultural y estructural, ninguna otra medida funcionará, por lo que es una auténtica condición necesaria y no otra cosa. Esto es lo que realmente diferencia el mercado americano del europeo.”
El presidente de la CNMV ha explicado que “un conjunto de países está planteándose la creación de cuentas de ahorro financiero personal incentivadas fiscalmente, que tan buen resultado han dado en países como Suecia. Pero a esto hay que darle estabilidad en el tiempo. No puede cambiarse cada 4 años.”
Dentro de las propuestas que ha apuntado, Buenaventura ha incluido la de que ESMA de un “salto cualitativo” y pase a ser “un mecanismo de coordinación fuerte de la supervisión nacional; debe contar con potestades más robustas para introducir disciplina y convergencia y debe cambiar su gobernanza a medio plazo, en la búsqueda de una mayor independencia respecto a intereses nacionales.” Adicionalmente, ha pedido “no impedir  la consolidación” de las infraestructuras bursátiles. “Parafraseando a Celia Cruz”, ha dicho, “no hay `cama´ en Europa para tantos mercados: 32 CSDs, 15 CCPs y más de 200 centros de ejecución. Se producirá tarde o temprano una consolidación de mercados, cámaras y depositarios, máxime cuando la inversión en tecnología que va a ser necesaria no va a estar financieramente al alcance de todos.” Sobre esta cuestión, ha señalado que “la consolidación no debe promoverse regulatoriamente, no hay que forzarla. Pero tampoco hay que entorpecerla, porque con una regulación de verdad armonizada y unas condiciones correctas, puede mejorar la calidad y el precio de los servicios que reciben los inversores, puede aumentar la liquidez del mercado y atraer a más compañías al mercado, que es el último objetivo. Y eso no tiene por qué afectar a la competencia efectiva.”