Arranca la temporada de resultados: el consenso espera que los beneficios del S&P 500 aumente el 64% i.a.

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En un día de escasas referencias y en el que la actividad en las bolsas europeas y estadounidenses fue reducida, los principales índices de estos mercados, tras muchas idas y vueltas, cerraron ayer al alza, con el Dow Jones, el S&P 500 y el Nasdaq Composite marcando nuevos máximos históricos.

En Europa, tras un inicio de sesión con muchas dudas, los principales índices se fueron girando poco a poco al alza, apoyándose en el buen comportamiento de los valores de corte defensivo como las utilidades, las inmobiliarias patrimonialistas y los del sector farmacéutico y de la sanidad. En sentido contrario, los valores del sector del ocio y turismo y los más relacionados con el ciclo económico como las compañías mineras y los bancos, fueron un lastre durante toda la jornada para los índices, con muchos inversores deshaciendo posiciones en las cotizadas que consideran que se pueden ver más perjudicadas por el reciente repunte de casos de Covid-19 en Europa y por la posibilidad de que las autoridades comiencen a dar marcha atrás en el proceso de reapertura, algo que Gobiernos como el británico y el francés parece que no están, de momento, por la labor de hacer.

En Wall Street la sesión también fue de menos a más, con los inversores mostrando muchas dudas en lo que hace referencia a sus preferencias sectoriales. Así, en la eterna “pelea” entre los valores de “crecimiento” y las compañías cíclicas y de “valor”, ayer podemos considerar que el tema acabó en “tablas”, algo en lo que tuvo mucho que ver el hecho la estabilidad mostrada durante toda la jornada por los precios de los bonos y por sus rendimientos, hecho que evitó que “la lucha” se decantase en un sentido u otro.

Pero si ayer los inversores carecieron de referencias de calado, hoy el panorama se presenta bien distinto. Para empezar, hoy comienza de forma oficiosa la temporada de presentaciones de resultados trimestrales, y lo hace con tres “pesos pesados”: los bancos JP Morgan y Goldman Sachs, y la compañía de gran consumo PepsiCo. El consenso de analistas espera que los beneficios de las empresas integradas en el S&P 500 haya aumentado el 64% en términos interanuales durante el pasado trimestre, su mayor alza desde el 4T2009, cuando la economía estadounidense comenzaba a recuperarse de los estragos causados por la Gran Crisis Financiera. No obstante, señalar que la comparativa interanual no aporta demasiado, ya que durante el 2T2020 la economía de EEUU estuvo casi paralizada por completo como consecuencia de los confinamientos y las restricciones impuestas para intentar frenar la “primera ola” de la pandemia. Sin embargo, sí creemos importante destacar que, tal y como ocurrió en el 1T2021, los analistas han seguido revisando al alza sus expectativas de resultados a medida que avanzaba el trimestre, algo que no suele ser lo habitual, ya que normalmente estos profesionales optan por la prudencia, por lo que suelen revisar a la baja sus expectativas antes de que se inicie la temporada de publicación de resultados. Esperamos que, al igual que ocurrió en el 1T2021, a pesar de que el listón esté alto, la mayoría de las compañías sean capaces de superar lo esperado por el consenso. Otra cosa es la reacción de la cotización de estas compañías en bolsa, algo que estará directamente ligado a lo que digan sus gestores con relación a las expectativas de ventas y beneficios que manejan para sus negocios de aquí a finales de ejercicio.

Para empezar, y centrándonos en los bancos, habrá que analizar en profundidad la evolución durante el trimestre del margen de intereses de las entidades, así como de la de la demanda de crédito en lo que hace referencia a su negocio típicamente bancario. También habrá que estar pendiente del comportamiento de sus ingresos por trading, que se espera hayan retrocedido con fuerza, ya que en el 2T2020 la actividad en los mercados fue muy intensa, y de la banca mayorista y de negocios, que creemos habrán aumentado muy significativamente dado el importante volumen de emisiones y de operaciones corporativas que se han cerrado en el trimestre.

La atención de los inversores, no obstante, no se limitará hoy a la publicación de los mencionados resultados trimestrales, ya que en la agenda macro destacan la publicación en Alemania y Francia de las lecturas finales del IPC de junio, lecturas que suelen coincidir con sus preliminares y que normalmente, no aportan demasiado, y, sobre todo, del IPC de junio estadounidense. Esta variable sí tiene capacidad de “mover” los mercados, siempre que la lectura final se desvíe sensiblemente de lo esperado por los analistas. En principio se espera que la inflación se haya moderado ligeramente en junio con relación al 5% alcanzado en mayo. De no ser así, y tras unas últimas semanas en las que se ha impuesto el discurso de la “temporalidad de la alta inflación” defendido por la Reserva Federal (Fed), si esta variable supera por mucho lo esperado, volverán las dudas a los mercados de renta fija y de renta variable occidentales, ya que los inversores verían en ello “una seria amenaza” a la capacidad de los bancos centrales de mantener durante mucho más tiempo sus actuales políticas monetarias ultralaxas.

Para empezar, esperamos que las bolsas europeas abran hoy entre planas y ligeramente al alza, con los inversores a la espera de la publicación esta tarde en EEUU de los resultados trimestrales de los dos grandes bancos citados y del dato de la inflación de junio, variables todas ellas con capacidad de determinar la tendencia de cierre que adopten estos mercados.