El 73% de las compañías cotizadas mencionan a los ODS en sus reportes no financieros de 2020, un 7% más que en 2019, pero con planes poco ambiciosos

ODS de las Naciones Unidas

CdM | La Agenda 2030 adquiere cada vez más importancia en el panorama post-pandémico como factor de cohesión de las políticas globales sobre sostenibilidad social y medioambiental. Los gobiernos están llamados a desempeñar un papel de liderazgo en la recuperación mediante el establecimiento de nuevas normas que permitan a las PYMES contribuir a la creación de riqueza y asumir la responsabilidad conjunta del cambio hacia un modelo económico sostenible. Esta es una de las principales conclusiones del cuarto informe del Observatorio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), titulado La importancia de la Agenda 2030 en el panorama post-Covid-19, elaborado por la Cátedra de Liderazgo de Esade en colaboración con la Fundación La Caixa.

El Informe del Observatorio de los ODS, mide la contribución de las empresas cotizadas españolas a la Agenda 2030 y analiza la incorporación de los requisitos de la Ley 11/2018 de información no financiera y diversidad. En 2020, 106 empresas del total de 134 de las compañías cotizadas con sede en España presentaron información no financiera relativa al ejercicio de 2019. Esta cifra representa el 79% de las compañías, 9 puntos superior al año anterior (70%).

El 73% de las empresas mencionan los ODS en sus reportes no financieros, un 7% más. No obstante, solo una pequeña parte de estas menciones va acompañada de planes ambiciosos para detallar la contribución a la Agenda 2030. En este sentido, son menos las empresas que informan sobre medidas de digitalización (71%) o acerca de políticas de economía circular, que siguen limitándose principalmente al reciclaje y a la reutilización. Sí aumenta, en cambio, el número de empresas (89%) que comunica haber desarrollado políticas de igualdad de género. Los incrementos más notables se encuentran en las políticas de contratación y de retribución salarial, situándose en el 52% y el 55%, respectivamente.

La presencia de los ODS se ha generalizado en todos los sectores. Las empresas energéticas y del sector tecnológico continúan estando a la cabeza. También destacan, en menor medida, las empresas de los sectores industrial y de la construcción, así como las de servicios financieros y bienes de consumo. El sector de los servicios inmobiliarios sigue siendo el más rezagado en la incorporación de los ODS en el reporte no financiero.

Gana peso la Educación de calidad y se posterga el Fin de la pobreza

En 2019, los ODS que más destacan las empresas en sus memorias son el 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), el 13 (Acción por el clima) y el 9 (Industria, innovación e infraestructura). Estos tres ODS se consolidan como los más citados por las empresas en los tres últimos años, y superan el 45% de las menciones.

Los ODS que experimentan una mayor progresión son el 4 (Educación de calidad), el 10 (Reducción de las desigualdades) y el 17 (Alianzas para lograr los objetivos). En cambio, el ODS 1 (Fin de la pobreza), el 2 (Hambre cero) y el 14 (Vida submarina) continúan siendo postergados, puesto que el porcentaje de empresas que reportan medidas vinculadas a estos objetivos no llega al 20%.

Los análisis de materialidad tendrán un papel central

El informe analiza las memorias de las empresas cotizadas españolas y distingue las cuatro dimensiones de la sostenibilidad: gobernanza, prosperidad, personas y planeta. Esta edición incluye, además, un quinto aspecto clave, la materialidad, entendido como el proceso de análisis que permite a la empresa reorientar su estrategia hacia la sostenibilidad.

Según Ferran Curtó, co-autor del informe, los análisis de materialidad tendrán un rol central en el reporte no financiero. Además de contribuir a focalizar el ejercicio de divulgación no financiera en los aspectos de sostenibilidad centrales para la empresa, permiten incluir los diferentes grupos de interés en el proceso de reflexión estratégica en torno a la sostenibilidad, incorporando, de esta forma, sensibilidades que van más allá de las fronteras de la propia organización. Aun así, las empresas españolas todavía tienen mucho margen de mejora en este ámbito.

Aunque el 80% de las empresas estudiadas refleja en sus memorias las cuestiones de sostenibilidad más relevantes para su negocio, tan solo el 60% identifican los riesgos y las oportunidades sociales, económicas y medioambientales que surgen de estas cuestiones. Poco más de la mitad de las empresas (55%) proporcionan información sobre los procedimientos de gestión de los riesgos vinculados a la cadena de valor.

El ámbito de la gobernanza, crece el número de empresas (83%) que reportan políticas de protección de los derechos humanos. En el de economía o prosperidad, destaca que el 71% de las compañías reportan sobre digitalización, aunque esta práctica está más extendida entre las empresas tecnológicas, energéticas y de servicios de consumo. En materia de personas, el 82% han adoptado medidas para favorecer la conciliación de la vida laboral con la familiar, aunque siguen siendo pocas las que concretan en qué consisten estas políticas. Por otro lado, en medioambiente o planeta, la economía circular crece cinco puntos respecto al año anterior, situándose en el 85% de las compañías que la aplican. También aumenta un 5% el número de empresas que comunican la adopción de medidas para gestionar los residuos que generan hasta alcanzar el 89%.