Santander Corporate & Investment | El miércoles S&P publicó un informe en el que afirmaba que «el plan español para aliviar el pago de las hipotecas tiene implicaciones limitadas para la fortaleza financiera de los bancos españoles.» El informe detalla el marco general que ha aprobado el gobierno español, conocido como el Código de Buenas Prácticas, al que pueden adherirse voluntariamente los bancos españoles y que, según S&P, estandariza las soluciones que los bancos ofrecerán a los deudores hipotecarios que soliciten una reestructuración de su deuda.»
S&P afirma que las soluciones destinadas a alinear las cuotas hipotecarias con las posibilidades de los prestatarios son, en su opinión, «el mismo tipo de medidas de alivio que los bancos habrían ofrecido, de todos modos, a los clientes en dificultades financieras.» S&P destaca en el informe que «en nuestra opinión, con el nuevo marco, el Gobierno y los bancos han alcanzado un punto de entendimiento: ofrecer apoyo temporal a los prestatarios con dificultades financieras, pero sin generar costes excesivos a los bancos ni poner en riesgo la cultura de pagos del país». La agencia indica que «el marco incluye la ampliación del vencimiento de las hipotecas y la posibilidad de periodos de carencia en la amortización del capital (y menores intereses durante esos periodos) o la congelación de las cuotas durante un año, con el objetivo de alinear los pagos hipotecarios con la capacidad de los prestatarios.»
El informe también indica que «el nuevo Código de Buenas Prácticas fija el umbral en un nivel relativamente bajo (cuotas superiores que superen el 30% de los ingresos netos) y, según el gobierno, un millón de hogares podrían optar a una reestructuración hipotecaria.» S&P añade que, no obstante, «no prevemos que haya un número masivo de solicitudes, y vemos implicaciones limitadas para la solidez financiera de los bancos, ya que las reestructuraciones de préstamos sólo exigirán modestas dotaciones adicionales.» En su opinión, sólo los más vulnerables se plantearán una reestructuración de la deuda. La opinión de S&P tiene en cuenta que «en su último Informe de Estabilidad Financiera, el Banco de España cuantificó el universo de hipotecados vulnerables (definidos como aquellos con una carga de deuda superior al 40% de los ingresos netos) en torno al 10% del total, aunque podría aumentar hasta el 14% si los tipos suben 300 puntos básicos», así como lo que consideran «niveles de endeudamiento manejables y elevado ahorro» de los hogares, la antigüedad de las carteras hipotecarias en España, y la elevada proporción de operaciones a tipo fijo entre las hipotecas concedidas en los últimos 5 años.
Por otra parte, en una entrevista publicada hoy en Cinco Días, los analistas bancarios de S&P añaden que prevén una mejora de la rentabilidad de los bancos españoles en 2023 «pese al impuesto temporal al sector, las mayores provisiones por el deterioro de la economía, las ayudas a hipotecados en apuros y las subidas salariales a las plantillas.» En su opinión, debido a la elevada sensibilidad de los bancos españoles a los tipos de interés, podrán mejorar la generación de ingresos de forma que puedan absorber cómodamente las mayores dotaciones a las que se enfrentarán en 2023. En concreto, prevén que el margen de intermediación crezca entre un 20% y un 25% a medida que los préstamos nuevos y las carteras a tipo variable se ajusten gradualmente a unos tipos de interés más altos.