Tanto los mercados de bonos como los de acciones europeos y estadounidenses están muy sobrecomprados tras tres meses de fuertes alzas

Mercados de capitales

J. J. Fdez- Figares (Link Securities) | Tras un comienzo de sesión muy positivo, los principales índices bursátiles europeos se giraron a la baja, cerrando la jornada de ayer de forma mixta y sin grandes cambios. Detrás de este brusco giro que experimentaron las bolsas europeas a media sesión hubo varios factores que pasamos a enumerar a continuación: i) la caída de los precios de los bonos y el consiguiente repunte de sus rendimientos, bonos que se vieron presionados por el fuerte repunte del precio del crudo -posteriormente esta variable se daría la vuelta, para cerrar la sesión con una caída cercana al 1,8%– y, sobre todo, por la realización de beneficios en unos activos que, tras el fuerte rally que han experimentado recientemente, se muestran algo sobrecomprados; y ii) la caída progresiva que experimentaron durante la sesión los futuros de los índices bursátiles de Wall Street, y posteriormente los propios índices, muy presionados también por el repunte de los rendimientos de los bonos y por las tomas de beneficios en los valores/sectores que mejor se habían comportado en el ejercicio 2023, entre ellos los grandes valores tecnológicos. En ese sentido, señalar que ayer una importante casa de análisis revisó a la baja su recomendación de las acciones de Apple (AAPL-US), justificando su decisión en la débil demanda del nuevo iPhone, especialmente en China, y, en lo que consideramos más relevante, en su ajustada valoración. Este hecho arrastró AYER a la baja al sector tecnológico en su conjunto, con muchos inversores optando por rotar sus carteras, apostando por sectores de corte más defensivo como las telecomunicaciones, la energía, la sanidad o las utilidades. Ello llevó tanto al S&P 500 como al Nasdaq Composite a cerrar el día con significativos descensos -la mayor caída en un día del segundo de estos índices desde el pasado mes de octubre-mientras que permitió al Dow Jones terminar la jornada ligeramente al alza y marcando un nuevo máximo histórico.

Si bien es cierto que tanto los mercados de bonos como los de acciones europeos y estadounidenses se encuentran muy sobrecomprados tras tres meses consecutivos de fuertes alzas, no lo es menos que muchos inversores han ido demasiado lejos a la hora de descontar futuros recortes de tipos por parte de los bancos centrales -los futuros siguen apuntando a que la primera bajada de los tipos oficiales por parte de la Reserva Federal (Fed) se producirá en marzo-, lo que podría conllevar alguna “decepción”, tan pronto como esta tarde, cuando se den a conocer las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) que tuvo lugar los días 12 y 13 de diciembre. Es factible que en las actas de la mencionada reunión no todos sus miembros se muestren tan favorables a comenzar a bajar las tasas oficiales de inmediato, prefiriendo esperar a que la inflación se estabilice en las cercanías del objetivo del 2% antes de comenzar a actuar. En ese sentido, creemos que tanto la fortaleza de la economía de EEUU como de su mercado laboral dan margen de maniobra a la Fed, no siendo, de momento, necesaria una actuación tan inminente como la que descuentan los mercados de bonos y acciones.

Pero la publicación de las mencionadas actas tendrá lugar esta tarde, ya con las bolsas europeas cerradas. Antes, y para empezar el día de hoy, esperamos que los principales índices bursátiles europeos abran a la baja, siguiendo de esta forma la estela dejada ayer por Wall Street y esta madrugada por las bolsas asiáticas, mercados éstos que mantienen el negativo comportamiento que tuvieron durante gran parte del ejercicio pasado.

Por último, destacar que en la agenda macroeconómica del día de hoy destaca la publicación de las cifras de desempleo de diciembre en Alemania y España y, por la tarde y en EEUU, del número de empleos ofertados del mes de noviembre, los que recoge la encuesta JOLTS (The Job Openings and Labor Turnover Survey), cifra que se espera que se haya mantenido estable con respecto a octubre, cerca de los 8,7 millones. Una cifra superior a la misma podría provocar nuevas ventas en los mercados de bonos y acciones, ya que supondría que el mercado laboral estadounidense sigue tensionado, dando con ello “munición” a la Fed para mantener sus tipos de intereses oficiales altos por más tiempo. En sentido contrario, una caída relevante de esta cifra sería acogida con alivio y de forma positiva por los inversores en ambos mercados.