Deborah Cunningham (Federated Hermes) | Con la desaceleración de la economía y, lamentablemente, la continua presión de Trump, creemos que es probable que prevalezca la vía de menor resistencia. El crecimiento del PCE en julio mostró un ligero aumento con respecto a junio, pero nada preocupante. Los responsables de la Fed tendrán que analizar un nuevo informe sobre el IPC y el empleo antes de tomar su decisión, pero, salvo sorpresa, es probable que no impidan el recorte de tipos.
El hecho de que el intento de Trump de despedir a Cook por un supuesto fraude hipotecario no haya provocado otra caída del mercado de bonos se debe, en parte, a la relativa indiferencia y, en parte, a que su demanda por despido improcedente se prolongará en los tribunales durante algún tiempo. La Fed debe oponerse por muchas razones, pero una de ellas es que es la propia Fed es la que debería ser el organismo que investigue este asunto. Si es cierto, Powell tendrá que considerar su destitución. Pero los vigilantes de los bonos deben estar vigilantes, dispuestos a dar su propio paso y tomar medidas pronto para que no se desvanezca la crítica independencia del banco central.



