Banca March | El canciller alemán Olaf Scholz espera que el problema de la seguridad energética del país esté solucionado en 2023. Scholz declaró ayer domingo, en un encuentro con ciudadanos con motivo del Día de puertas abiertas de la Cancillería, en Berlín, su expectativa de que las dificultades de abastecimiento de gas por las que está pasando Alemania, tras el recorte del suministro de gas procedente de Rusia y la consiguiente incertidumbre provocada, terminen a finales de 2023. Más concretamente, Scholz espera que comienzos del año próximo se pondrán en marcha las primeras plantas de gas natural licuado en las costas alemanas, mientras que nuevas plantas se irían progresivamente incorporando a lo largo del año.

Scholz también recordaba que, junto a la construcción de terminales para importar gas natural licuado por barco, la otra medida emprendida por su Gobierno ha sido el almacenamiento de gas. Ahora, los operadores están obligados por ley a que en ciertas fechas los depósitos estén llenos a un determinado porcentaje de su capacidad y lleguen al 95 % antes de comenzar el invierno. Por último, Scholz es partidario de esperar a conocer los resultados del test de estrés al que actualmente está sometido el sector eléctrico germano para decidir si, de una forma definitiva, se desconecten los tres reactores nucleares que siguen en activo en el país o si por el contrario se decide alargar su vida útil.