F.R.| La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) dictará y hará cumplir ya este año un catálogo de nuevas directrices para el uso de términos relacionados con ESG y sostenibilidad en los títulos o denominaciones con que se comercializan los fondos de inversión en la eurozona. La ESMA planea adoptar las Directrices poco después de la fecha de entrada en vigor de la revisión en marcha de las directivas europeas que afectan a la inversión colectiva –sobre AIMFD (fondos alternativos) y UCIT (fondos de inversión en general)-, que se ultiman para el segundo trimestre de 2024. ESMA esperará a la publicación de esta nueva normativa y publicará a continuación sus Directrices, de modo que los administradores de nuevos fondos las cumplan en un plazo de tres meses, y de seis meses en el caso de los productos ya existentes a esa fecha.
Estas Directrices llegarán después de que la ESMA haya recibido dos mandatos nuevos de las instituciones europeas para especificar las circunstancias en las que el nombre de un fondo “es poco claro, injusto o engañoso.” Un estudio reciente de la propia ESMA ya detectó que “cada vez más fondos incluyen lenguaje relacionado con ESG en sus nombres, desde menos del 3% en 2013 hasta aproximadamente el 14% a principios de 2023” y que “el nombre de un fondo es una poderosa herramienta de marketing y podría decirse que es la primera información que reciben los inversores en fondos, muy por delante de los documentos estandarizados”. La ESMA también explicaba en este informe que ha encontrado “evidencia de que la industria de fondos adapta su comunicación ESG según el tipo de documento (regulado o no regulado).”
Además, esta autoridad europea ya ha revisado al alza las exigencias que prevé aplicar en las nuevas Directrices. Entre otras, ha subido del 50% a 80% el volumen mínimo de inversiones sostenibles de la cartera de un fondo para que esté pueda utilizar algún término relacionado con ESG o Sostenible en su denominación comercial.