Un escenario optimista para los mercados emergentes

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Stephen Li Jen (Eurizon AM) | Después de un año resiliente para los mercados emergentes (EM), esperamos que la narrativa se vuelva aún más constructiva para los activos en 2024. De cara a futuro, una conjunción de factores macroeconómicos debería respaldar a los mercados emergentes en los próximos trimestres, como la divergencia de crecimiento entre estos mercados y los países desarrollados, las valoraciones atractivas, la debilidad del dólar y la probabilidad de que China adopte políticas más favorables al crecimiento.

En particular, la renta fija local de los mercados emergentes debería beneficiarse del giro dovish de la Fed y la disminución de los rendimientos en EE. UU. Este cambio de la Fed proporcionará un respaldo global para que los bancos locales de los mercados emergentes persigan o adelanten sus políticas de flexibilización monetaria. Al mismo tiempo, cualquier recorte de tipos debería ser comedido, con el fin de mantener y garantizar la estabilidad de la divisa, especialmente teniendo en cuenta los retos geopolíticos y los riesgos electorales que persistirán este año. Generalmente, preferimos los países donde los tipos reales continúan siendo elevados y el carry ofrece una protección razonable. Nos mantenemos positivos en los bonos locales de Brasil, México y Sudáfrica, donde el proceso de desinflación está en gran medida en marcha y los problemas fiscales continúan contenidos. Dentro de Asia, Indonesia es nuestro mercado favorito, puesto que el BOI debería preocuparse menos por la divisa y centrarse más en el crecimiento, con el objetivo de reactivar el crecimiento crediticio.

En cuanto al crédito, continuamos siendo cautelosos. Preferimos los emisores Investment Grade (IG) y High Yield (HY) de alta calidad, ya que siguen respaldados por el descenso de los rendimientos estadounidenses, así como por los factores favorables de oferta y demanda.

En un contexto de crecimiento sólido de los mercados emergentes, la renta variable de estos mercados también presenta una oportunidad atractiva, en comparación con la renta variable de los mercados monetarios. denle este sentido, el ciclo monetario de EE. UU. y la perspectiva de un dólar estadounidense más débil, podrían proporcionar un catalizador adicional para la rentabilidad superior de la renta variable de los mercados emergentes respecto a la de los mercados monetarios.

Aunque las valoraciones siguen siendo baratas, preferimos adoptar un enfoque más matizado y selectivo, considerando la amplia dispersión de valoraciones dentro de los mercados emergentes. Nos resultan interesantes Corea del Sur y Taiwán, dada su visión más optimista sobre el crecimiento de las beneficios en los próximos años, impulsado principalmente por la recuperación del sector de tecnología. Los temas de near-shoring y friend-shoring también deberían favorecer a México, India, Brasil e Indonesia. En esta línea, tenemos particular confianza en las historias de crecimiento estructural de India e Indonesia, ambas respaldadas por gobiernos orientados a reformas, bancos centrales prudentes y crecimiento demográfico favorable.