El mercado de swaps descuenta 0,50 puntos de bajada de tipos en EEUU antes de fin de año

Ana Racionero (Intermoney) | La FED cumplía con las expectativas y subía, de forma unánime, 25 pb los fondos federales, dejando el tipo interés en el entorno del 4.50%-4.75%. En su posterior rueda de prensa, Powell reconocía que el proceso de desinflación habría comenzado, pero reiteraba su mensaje de que serían apropiados aumentos continuos puesto que, aunque la inflación habría disminuido, seguiría siendo elevada, y a pesar de la desaceleración del crecimiento, el mercado laboral seguiría extremadamente tensionado. Y, aunque terminaba su discurso diciendo que no serían apropiadas bajadas de tipos este año, el comentario de que el cambio a un ritmo más lento les permitiría evaluar sus progresos era todo lo que el mercado necesitaba escuchar para desatar el “rally”, hasta el punto de que el mercado de swaps pasaba a descontar una bajada de 50 pb entre un pico en junio, al 4.90%, y el final del año. La rentabilidad del diez años UST descendía 11 pb y el USD cedía frente a sus pares, en particular frente al euro, que pasaba del 1.10 por primera vez en diez meses. Las bolsas se disparaban, en particular el Nasdaq 100.

El BOE también actuaba según las previsiones y subía el tipo de interés 50 pb hasta el 4%, y advertía de que los riesgos inflacionistas se inclinarían significativamente al alza, que verían una recesión más corta y menos profunda que la prevista en noviembre, y que la persistencia de la inflación requeriría un mayor endurecimiento.

El BCE tampoco deparaba sorpresas y elevaba 50 pb el tipo de interés del euro para dejarlo al 3%, y comentaba que los tipos aún tendrían que ascender de forma significativa y a un ritmo constante, y que tendrían la intención de subir otros 50 pb en marzo. Sin embargo, la afirmación de que los riesgos para las perspectivas de inflación estarían más equilibrados gustaba al mercado y daba alas a las tesis más “dovish”, disparando los bonos y las bolsas al considerar que también en Europa se estaría más cerca del pico de inflación y, por ende, del de tipos, por más que Lagarde insistía en que haría falta permanecer en territorio restrictivo y que no estaríamos ahí ni aún, ni tampoco en marzo.

En España el paro ascendía en enero, con 70.7k nuevos parados. El Tesoro llevaba a cabo su subasta de bonos en la que adjudicaba 2400 millones de euros del SPGB 2.80% 05/26 a una rentabilidad media del 2.919% y un “bid to cover” del 2.33. Del SPGB 1.40% 04/28 adjudicaba 1611 millones de euros a un interés medio del 2.887%, con un b/c del 2.1. Del SPGB 3.45% 07/43 adjudicaba 1983 millones de euros a un rendimiento medio del 3.649% y un b/c del 1.85. Por último, del linker SPGB 1% 11/33 adjudicaba 505 millones de euros a una rentabilidad media del 0.886%. En total, colocaba 5994 millones de euros de un objetivo de colocación de 5000- 6000 millones de euros. Cabe destacar que en el SPGB 2.80% 05/26 se establecía una prorrata del 50.19. La subasta tenía muy buena acogida y salía sobradamente por encima de los cruces de mercado al cierre de ésta.

EE. UU. publicaba, como todos los jueves, las peticiones iniciales de desempleo que, una semana más, mejoraban las encuestas, con 183k vs 195k. Los costes laborales unitarios del cuarto trimestre descendían considerablemente del 2.4% anterior al 1.1%, por debajo del 1.5% esperado. Los pedidos de fábrica, si bien subían un 1.8% en diciembre, lo hacían por debajo de las estimaciones.

El crudo cedía, y el WTI bajaba al entorno de los 75 USD por barril. El precio del gas natural europeo también retrocedía.

Los bonos cerraban con un descenso muy pronunciado de las rentabilidades, que era mayor en la zona del diez años, lo que daba lugar a un aplanamiento de las curvas 2s10s. La bajada de los rendimientos beneficiaba en muy mayor medida a los países periféricos, que veían cómo se estrechaban sus primas de riesgo de los 98 pb de la apertura, en el caso de la española, a los 91.25 pb y, en el caso de la italiana, de 195.75 a 181.75 pb.