La meta del centro-derecha portugués, ganador de las elecciones, es un crecimiento cercano al 3,5% al final de la legislatura y al 4% en la próxima

Economía Portugal

Intermoney | En un lunes con poca información, las novedades políticas europeas eran lo más destacado al
comienzo de la sesión. Las elecciones portuguesas arrojaban un resultado en el que la alianza de centro-derecha Alianza Democrática (AD) liderada por Luis Montenergro obtuvo la mayoría de los escaños para vencer a los socialistas, después de que Antonio Costa convocase las elecciones de forma anticipada. No obstante, en la campaña electoral los socialistas se comprometieron a apoyar al partido más votado para que forme gobierno. Esta acción evitaba que el AD tenga que depender del Chega, el partido más a la derecha y euroescéptico, que quedó tercero cerca de los 50 escaños de 230 con casi el 19% de los votos y triplicando su resultado en las últimas elecciones de principios de 2022, cuando obtuvo el 7,2%. Es importante resaltar esto porque Portugal es otro país más donde los euroescépticos mejoran sustancialmente sus resultados con en las elecciones al Parlamento Europeo a la vuelta de la esquina.

A nivel económico, el programa de reforma económica del AD se basa en cinco pilares concretos: reducción de los impuestos al trabajo y a la inversión; invertir en iniciativa privada y productividad; mejor Estado, combatir la corrupción; y una economía del futuro. A nivel de actividad, las metas son ambiciosas con la misión de lograr un crecimiento cercano al 3,5% al final de la legislatura y al 4% en la próxima. La realidad es que la perspectiva hacia el crecimiento de Portugal ha mejorado muy visiblemente. La economía lusa creció en 2023 un 2,3 % en volumen y la deuda pública portuguesa bajó al 98,7 % del PIB este pasado año, situándose por primera vez por debajo del 100 % del PIB desde 2009. Todo ello considerando que a nivel crediticio Portugal se sitúan en el rango A otorgado por todas las agencias crediticias por primera vez desde hace trece años.

En cuanto a mercado laboral, el objetivo es llevar a cabo un aumento del salario mínimo hasta 1.000€ al final de la legislatura y llevar el salario medio hasta los 1.750€ basándose en la suma de la inflación y el aumento total de la productividad. No obstante, con una tasa de desempleo en 2023 del 6,5 %, la segunda más baja desde 2011, el enfoque ha estado más en las cuestiones relativas a las subidas de sueldos y a la bajada de impuestos. A nivel fiscal, la reducción de impuestos obligaría al AD a tener que llevar a cabo una reforma plena de la Administración
Pública, una tarea que siempre es más ardua de lo que parece.