China: a la espera de más apoyo fiscal

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Christoph Siepmann (Generali Investments) | Tras un comienzo fuerte pero desigual en el primer trimestre, la dinámica de crecimiento de China se ha ralentizado. Los datos se han visto empañados por los fuertes efectos de base del cierre de Shanghai hace un año, mientras que los PMI divergían. Mientras que el consumo de servicios sigue siendo el principal factor de apoyo, el sector inmobiliario y las exportaciones se han convertido en un lastre. Es probable que las exportaciones sigan sufriendo las consecuencias de la ralentización mundial. La inversión inmobiliaria necesitará más ayuda gubernamental, y la política fiscal se prepara para apoyar al sector. En nuestra opinión, lo más probable es que se adopte un paquete de medidas específicas, dada la elevada proporción del crédito al sector no financiero en relación con el PIB y el aún inoportuno apalancamiento del sector inmobiliario. No puede excluirse el impago de los promotores.

La política monetaria ya ha tomado más medidas. El PBoC redujo el tipo repo inverso a 7 días y la facilidad de préstamo a medio plazo (MLF por sus siglas en inglés) a 1 año en 10 puntos básicos, hasta el 1,9% y el 2,65% respectivamente, lo que también se dejó sentir en el tipo preferencial de los préstamos. Esperamos que la política monetaria siga relajándose con un recorte de 25 puntos básicos en la tasa de reservas obligatorias (RRR) y otro recorte de 10 puntos básicos en la MLF, especialmente para orientar a la baja los tipos hipotecarios. Las herramientas cuantitativas desempeñarán un papel importante. La inflación medida por el IPC no será un obstáculo, ya que se ha mantenido muy moderada, con un 0,6% interanual últimamente. En conjunto, vemos una inflación del IPC del 0,9% en 2023 y del 2,2% en 2024. Mantenemos nuestra tasa de crecimiento del PIB para 2023 en el 5,7% (4,8% en 2024), pero reconocemos los riesgos a la baja.