Ana Racionero (Intermoney) | La ralentización de los beneficios industriales en China, producto de las presiones deflacionistas, reactivaba las compras de bonos en la medida en que añade fuego a la preocupación por su maltrecha economía, de manera que abríamos la semana con éstos al alza y las bolsas a la baja, con las empresas energéticas liderando las pérdidas en pos de la caída del precio del petróleo. El empeoramiento del sentimiento inversor se traducía en un fortalecimiento del yen y llevaba el precio del oro a superar nuevamente los 2000 USD la onza hasta máximos de seis meses. La crisis presupuestaria alemana lastraba también el sentimiento.
En Europa no se publicaba ningún dato de interés, por lo que el foco se ponía hoy en la crisis presupuestaria alemana y la comparecencia de Lagarde ante el Parlamento Europeo. En cuanto a lo primero, el gobierno alemán conseguía aprobar un presupuesto revisado para 2023 que suspende el límite de deuda y el ministro de finanzas, Christian Lindner, aseguraba que Alemania no aprobará nueva deuda neta este año. El vicecanciller, Robert Habeck, advertía de que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el presupuesto amenaza con frenar el crecimiento alemán, pero afirmaba el compromiso de llevar a cabo todas las iniciativas previstas y financiación para proyectos climáticos clave. En cuanto a lo segundo, Lagarde comentaba que la economía seguramente permanecerá débil lo que resta de año; que, a pesar de que hay indicios de que el crecimiento del empleo está perdiendo impulso, las presiones salariales continúan elevadas; que continúa el debilitamiento de las presiones inflacionistas, aunque la general puede que repunte en los próximos meses; que existe una incertidumbre considerable respecto a las perspectivas de inflación a medio plazo, por lo que no sería el momento de declarar victoria sobre la inflación; y que el BCE discutirá la política de reinversiones del PEPP en un futuro no muy lejano.
En el Reino Unido, las ventas declaradas al por menor CBI subían a -11 desde el anterior -36. Andrew Bailey, del BOE, a pesar de que decía que las recientes cifras de inflación son buenas, se oponía a recortes de tipos en un futuro próximo.
En E.E. U.U. están previstas hoy sendas subastas a dos y a cinco años. En cuanto a cifras, las ventas de viviendas nuevas retrocedían en un octubre un -5.6%, por encima del -5.1% previsto y tras haber aumentado un 12.3% en septiembre. Del mismo modo, la actividad manufacturera de la FED de Dallas se desplomaba hasta el -19.9, en lugar de subir hasta el -16 como descontaba la encuesta de Bloomberg.
El WTI rebotaba en los 74.06 USD por barril y al cierre europeo ya cotizaba al 75.80.
Esta semana promete ser entretenida, ya que, entre otras delicias, nos depara las cifras de inflación de la zona euro, los PMI chinos y el PCE deflactor.
