Asia: oportunidades entre la incertidumbre económica mundial y el ciclo de bajadas de tipos

Ray Sharma-Ong, head of multi-asset investment solutions – Southeast Asia, (abrdn) | La volatilidad de los mercados financieros ha aumentado debido a una serie de factores que van desde la guerra en Oriente Medio hasta unos resultados empresariales mejores de lo esperado. Creemos que para superar la coyuntura actual es necesario adoptar un enfoque activo y ágil en la asignación de activos y la gestión del riesgo.

El camino de la recuperación

Los mercados financieros se han reajustado tras el desplome que sufrieron en abril como consecuencia de unas cifras de inflación superiores a las previstas y de la escalada de la guerra en Oriente Medio, para tener en cuenta estos riesgos. Creemos que en el camino que tenemos por delante hay numerosos factores que apoyarán la recuperación de los mercados.

1. La postura política de la Reserva Federal de EE.UU: La Reserva Federal (Fed) ha descartado la posibilidad de realizar subidas de tipos a corto plazo. Esto ha eliminado la incertidumbre ante una posible subida de tipos por parte de la Fed. 

2. Los rendimientos de los Treasuries han alcanzado probablemente un techo a corto plazo. El hecho de que la Reserva Federal haya descartado subir los tipos y de que el ajuste cuantitativo se haya reducido de 60.000 millones de dólares mensuales a 25.000 millones de dólares mensuales hace que los rendimientos tengan menos posibilidades de subir.

4. Resistencia de los beneficios: A pesar de un entorno de tipos más altos, el sector tecnológico ha demostrado resistencia durante la temporada de beneficios. Los 7 magníficos han superado las expectativas, con el crecimiento de la computación en nube y las ofertas relacionadas con la inteligencia artificial como motores principales.

5. Normalización geopolítica: El conflicto en Oriente Medio y la guerra entre Rusia y Ucrania siguen vigentes, aunque el panorama geopolítico y las tensiones en estas regiones han remitido hasta cierto punto. La normalización gradual de las tensiones se traduce en un desvanecimiento de la prima de riesgo geopolítico, lo que contribuye a mejorar el clima de inversión.

En un ciclo de recortes de la Fed, Asia y los mercados emergentes obtendrán mejores resultados:

Sin embargo, no todos los emergentes son iguales, y creemos que se requiere una gestión activa y un enfoque selectivo. En nuestra opinión, las cuatro regiones siguientes (India, China, Corea y Taiwán) tienen potencial para obtener buenos resultados este año.

India: fuerte por sí misma, no dependiente del mercado de la inteligencia artificial

El crecimiento económico de India sigue siendo robusto, con el índice de gestores de compras (PMI) constantemente por encima de 60[1] y apoyado por los planes de gasto de capital (capex) impulsados por el gobierno.

La previsión de crecimiento de los beneficios del mercado para el ejercicio fiscal 2024 es una de las más sólidas de la región, y no depende de los resultados del sector tecnológico. 

India también se beneficia de un fuerte apoyo político. A diferencia de otros bancos centrales que han fijado los tipos de interés oficiales en niveles muy restrictivos, los del Banco de la Reserva de la India (RBI) se sitúan en el 6,5%[2] , y están en consonancia con las previsiones de crecimiento del PIB real de la India del 6%-7% para este año[3].

Lo importante es que hay diversos catalizadores de mercado que todavía no han sido descontados por el mercado, entre ellos lugar, la inclusión de los bonos del Estado indio en los índices de bonos mundiales durante una fase de 10 meses. Esto favorecerá a la rupia india (INR), y una rupia estable es positiva para la renta variable nacional.

China: optimismo cauto, la ejecución de la política y las relaciones exteriores son clave

El repunte de los mercados de renta variable chinos se ha visto respaldado por unos resultados macroeconómicos mejores de lo esperado en el primer trimestre de 2024. El crecimiento del PIB en el primer trimestre fue del 5,3% interanual, superando las expectativas del mercado del 4,8%[4]. También se han realizado esfuerzos de rescate del mercado por parte de las autoridades, con la creación de un fondo de estabilización. Esto ha supuesto un colchón a la baja en los mercados.

También hemos asistido a una recuperación de las relaciones entre China y Estados Unidos, tanto en el plano diplomático como en el empresarial. El reciente acuerdo bilateral para mantener un diálogo intergubernamental sobre la inteligencia artificial refuerza aún más esta distensión. Las valoraciones también siguen siendo muy favorables, con la relación precio/beneficios a plazo a una desviación típica por debajo de las medias a largo plazo.

Corea y Taiwán: beneficiarios de las iniciativas tecnológicas y de gobierno corporativo

Tanto Corea como Taiwán ofrecen un potencial atractivo gracias a los siguientes factores clave:

(1) Crecimiento robusto de los beneficios, impulsado por la tendencia estructural de adopción de la inteligencia artificial. La IA requiere una potencia informática y un almacenamiento en la nube considerables. Corea y Taiwán son piezas clave de la cadena de valor, siendo Corea el principal fabricante de chips de memoria de gran ancho de banda (HBM), y Taiwán el líder en fabricación de semiconductores. 

(2) Corea también se beneficia de la reforma estructural. El programa «Value up» podría ser un catalizador significativo. El 2 de mayo, la Comisión de Servicios Financieros anunció el proyecto de directrices sobre divulgación, similar a lo que la Bolsa de Tokio ha pedido a las empresas japonesas. Si tomamos como guía los resultados obtenidos hasta ahora en el país, la iniciativa coreana desbloqueará el valor para el accionista y beneficiará a los inversores. Más adelante, a finales de este año, como parte del programa «Value up», es probable que el gobierno ofrezca incentivos fiscales, como créditos de dividendos, a las empresas que aumenten sus dividendos. Esto supondrá un apoyo adicional para los inversores.

Riesgos a vigilar:

 A pesar de nuestra opinión de que los mercados están en vías de recuperación y de que, en un ciclo de recortes de la Fed, los mercados asiáticos y emergentes obtendrán mejores resultados, creemos que es poco probable que la recuperación sea suave y sencilla.  Un recrudecimiento del conflicto de Oriente Medio que provoque perturbaciones en el suministro de petróleo afecte a la inflación, provoque posibles cambios imprevistos en la política de la Fed, y el impacto geopolítico del resultado de las elecciones estadounidenses en los mercados son riesgos que seguimos vigilando de cerca.

Dado que el liderazgo de los mercados cambiará en función de los principales factores de riesgo que los impulsen, navegar en este entorno requiere un enfoque activo y ágil en la asignación de activos y la gestión del riesgo.