El fin de una era (Aquarius): no queda un solo bono en tipos negativos, ni en Japón

Ana Racionero (Intermoney) | Abríamos con un enorme “tirón” de los bonos gracias al anuncio trimestral del Tesoro americano de aumentar el reembolso en 9000 millones de USD hasta los 112000 millones, por debajo de los 114000 millones estimados, y al descenso del ISM manufacturero por debajo de lo previsto. Como los descensos eran más acusados en los bonos a largo plazo, con el 10 y el 30 años UST cayendo ambos 15 pb, las curvas se aplanaban. Los Bunds, con seis días consecutivos de subida, registraban su mejor racha desde agosto de 2021. Posteriormente, el mantenimiento de tipos por parte de la FED al 5.25%-5.50% nivel máximo desde 2001, por segunda reunión consecutiva, que estaba absolutamente descontado, y la posterior rueda de prensa de Jerome Powell, que era interpretada por el mercado como “dovish”, provocaban a su vez compras en la parte frontal de la curva que rebajaban la rentabilidad del dos años UST 10 pb hasta llevarla por debajo del 5% y provocaba un empinamiento de las curvas. El presidente de la Reserva Federal aludía a que las condiciones financieras y crediticias actuales, más restrictivas, probablemente lastrarían a la economía, por lo que el banco central habría de proceder con cautela, a pesar de lo cual se encontrarían lejos de una bajada. Las bolsas celebraban las perspectivas de un endeudamiento inferior al previsto y un menor endurecimiento monetario y la bajada de las rentabilidades de los UST lastraba al USD. Toda vez que la senda de endurecimiento de la FED parece llegar a su fin, el foco se va a ir desplazando hacia la deuda y al déficit federal.

En Europa era día de PMIs manufactureros. España daba el pistoletazo de salida con un bajísimo 45.1, desde el 47.7 de septiembre y vs 47 de las encuestas. Del mismo modo, Italia descendía por debajo de todas las estimaciones de la encuesta a 44.9 desde un 46.8, vs 46.3. La de Francia ya era la lectura final, que corregía la provisional al alza del 42.6 a un 42.8. La lectura final de Alemania también corregía en una décima al alza la provisional hasta el 40.8, al igual que la de la Eurozona, que se elevaba al 43.1. El BCE publicaba que los costes de endeudamiento para las empresas habrían ascendido en la Eurozona 10 pb hasta el 5.09% en septiembre, el nivel más alto desde noviembre de 2008, y para los hogares, al 3.89%, su nivel más alto desde noviembre de 2011. El Tesoro español llevaba a cabo una exitosa subasta de bonos. Del SPGB 3.50% 05/2029 adjudicaba 2400 millones de euros con un rendimiento medio del 3.334% y una prorrata del 33.08. Del SPGB 0.70% 04/2032 adjudicaba 1337 millones de euros con un interés medio del 3.582%. Del SPGB 1.90% 10/2052 adjudicaba 1666 millones de euros con una rentabilidad media del 4.473%. Finalmente, del SPGBEI 0.70% 11/2033 adjudicaba 479 millones de euros a un tipo medio del 1.533%. En total, colocaba 5403 millones de euros de un objetivo de emisión de 4500-5500 millones de euros. El objetivo para el linker era de 250-750 millones de euros. La subasta se resolvía con un “overbidding” de 5-6 céntimos en todos los tramos.

El Norges Bank también decidía mantener el tipo de interés de la corona noruega al 4.25%, ya que afirmaba que los plenos efectos de las pasadas subidas estarían aún por verse, pero anunciaba una probable subida adicional en diciembre.

El BOE tampoco sorprendía y mantenía, al igual que la FED, el tipo de la esterlina al 5.25%, el más alto desde 2008, por segunda reunión consecutiva y por 6 votos contra 3, dadas las crecientes muestras de desaceleración de la inflación, de la economía y del mercado laboral. Bailey, al igual que Powell y Lagarde, decía que sería demasiado pronto para plantear bajadas de tipos.

En E.E. U.U., la productividad no agrícola del tercer trimestre subía por encima de lo esperado en su mayor ascenso desde 2020 hasta el 4.7%, mejorando holgadamente el 3.5% anterior y compensando parcialmente el efecto inflacionista del reciente aumento de los salarios. Los costes laborales unitarios retrocedían en el mismo periodo del 2.2% previo a -0.8%, frente al 0.3% esperado. Las peticiones iniciales de subsidio por desempleo subían de 210k, cifra que se esperaba repetir, a 217k, en su sexta semana consecutiva de aumento. Los pedidos de fábrica se elevaban en septiembre del 1.2% a un 2.8%, vs 2.3% de las encuestas, aunque la lectura final de las órdenes de bienes duraderos se corregía en una décima a la baja hasta el 4.6%. Mañana conoceremos las nóminas no agrícolas de octubre.

Las bolsas continuaban de “rally” y consolidaban unas pingües ganancias, con un avance del 1.20% en el Dow Jones, del 1.45% en el S&P y en el Nasdaq, y del 2.20% en el Eurostoxx.

Las curvas se aplanaban, ya que, al cierre europeo, los rendimientos a dos años avanzaban, mientras que a diez años retrocedían notablemente.

El WTI se mantenía invariable en el entorno de los 81 USD por barril.

Por fin podemos decir que la era de los bonos a tipos negativos, que ha durado 13 años, se acerca a su fin, ya que, con el último movimiento del BOJ, los bonos con un rendimiento por debajo de cero prácticamente han desaparecido, después de haber ascendido a 4000 en 2020. Únicamente un bono japonés con vencimiento en diciembre de 2024 cotizaba hoy brevemente al 0%, tras haberse cruzado a -0.001% el miércoles. La única vez que había sucedido esto fue el 4 de enero, día en el que absolutamente todos los bonos del índice agregado de Bloomberg cotizaban a 0% o más por primera vez en 13 años y, aunque sólo duró un día, es previsible que esta tendencia se extienda, ya que se especula con que el banco central nipón se vea finalmente abocado a subir tipos en el primer trimestre de 2024.