TIPS ante el riesgo de un repunte inflacionario

Payden & Rygel | Las perspectivas para la renta fija global en 2024 son en general positivas. Todavía hay mucha incertidumbre en la economía y los mercados, pero la combinación de unos atractivos rendimientos totales y los riesgos de ver algún tipo de desaceleración económica mundial el próximo año debería ser buena para estos activos. Así lo cree Paul Saint Pasteur, director y gestor de carteras de renta fija global en Payden & Rygel. En su opinión, los inversores tendrían que considerar este momento como un buen punto de entrada, y también plantearse alargar la duración. 

Sigue habiendo riesgos en torno a los tres factores que han contribuido este año a la subida de los rendimientos de los bonos hasta niveles no vistos desde la Gran Crisis Financiera ( inflación, crecimiento económico y desequilibrios de oferta y demanda en el mercado de deuda), que podrían elevarlos aún más, “pero desde el punto de vista de la rentabilidad total, tenemos un colchón mucho mayor para proteger las inversiones en bonos frente a una subida adicional de los rendimientos”, sostiene Pasteur. Pone como ejemplo que el rendimiento cubierto en euros del índice global de bonos agregados está justo por debajo del 4% en estos momentos. Y defiende que, si se produjera una ralentización generalizada del crecimiento económico, “cabría esperar que los bonos mundiales ofrecieran un buen potencial de revalorización del capital en ese tipo de entorno”. 

Mayores y menores asignaciones

Teniendo en cuenta que el ciclo de endurecimiento monetario habría tocado techo, la tendencia a la ralentización económica a nivel mundial y que la probabilidad de que la liquidez siga siendo problemática por la reducción de los balances de los bancos centrales, en Payden & Rygel se inclinan por los segmentos de mayor calidad y liquidez de los mercados de renta fija.

Prefieren los bonos del Estado, las empresas con grado de inversión, los activos titulizados de alta calidad y los MBS (bonos de titulización hipotecaria de agencia). Mantienen asignaciones más bajas en las partes más arriesgadas y de mayor beta del mercado, como el high yield, mercados emergentes con grado de subinversión o los activos titulizados que están más abajo en la estructura de capital.

Pasteur considera que los TIPS (valores del Tesoro protegidos contra la inflación), que ofrecen ahora valoraciones atractivas, son una buena opción para proteger las carteras frente al riesgo cierto de que se produzca un repunte de la inflación. “Podría repuntar a corto plazo debido, por ejemplo, a un shock energético. O también aumentar a medio plazo por factores, tal vez un poco más estructurales, como la demografía, la descarbonización, la desglobalización, etcétera”, reconoce.

¿Renta fija estadounidense o europea?

El experto de Payden & Rygel apostaría por alargar la duración y tener un poco más de exposición a bonos soberanos en los principales mercados europeos que en EEUU. Pero se inclina más por el crédito estadounidense que por el europeo. “La ralentización del crecimiento y el endurecimiento significativo de las condiciones de préstamo en Europa son vientos en contra significativos para el crédito en la región”, argumenta. 

Finalmente, Pasteur cree que las divergencias de crecimiento entre EEUU y Europa vistas en el segundo semestre de este año pueden persistir en 2024. “Un universo de renta fija global puede ser una buena opción para beneficiarse de un mayor nivel de diversificación, pero también para aprovechar potencialmente las dispersiones de rentabilidad entre los mercados de renta fija regionales”, concluye.