Alvise Lennkh-Yunus (Scope) | La incertidumbre sobre la política comercial de Estados Unidos ha generado tres escenarios para las perspectivas económicas del país: aranceles light, guerra comercial o una crisis económica y financiera más amplia que incluya la introducción de controles de capital en Estados Unidos, según Scope Ratings.
“El reciente anuncio de aranceles comerciales estadounidenses marca una notable escalada en la política proteccionista adoptada por la Administración Trump”, afirma Alvise Lennkh-Yunus, responsable de calificaciones soberanas y del sector público de Scope.
«De aplicarse, los aranceles representarían la mayor perturbación comercial en tiempos de paz para la economía mundial en más de 100 años. Si se mantienen, esta política tendrá importantes implicaciones crediticias tanto para Estados Unidos (AA/Negativo) como para otros países a nivel mundial», afirma Lennkh-Yunus. “Incluso su reversión total, aunque improbable, no restablecería plenamente la confianza de las alianzas y cadenas de suministro anteriores, lo que indicaría un grado de pérdida económica duradera”, afirma.
Ante tal incertidumbre, Scope ha identificado tres escenarios económicos sobre los que basar la calificación crediticia de Estados Unidos:
- escenario de “aranceles light”
- una guerra comercial a gran escala
- crisis económica y financiera

Los socios comerciales de Estados Unidos se enfrentan a múltiples opciones en respuesta a los aranceles de Trump
El impacto final sobre el crecimiento, la inflación, la deuda pública, las métricas de crédito externo y, por lo tanto, las calificaciones crediticias soberanas, dependerá en última instancia del entorno macroeconómico que surja de las políticas que adopte EE.UU., las respuestas de los socios comerciales y las fortalezas y vulnerabilidades crediticias subyacentes de los países antes de este enfrentamiento comercial.
Las posibles respuestas de los socios comerciales de Estados Unidos van desde apaciguar a la Administración Trump mediante negociaciones hasta una combinación de adopción de contramedidas, celebración de acuerdos de libre comercio entre sí y profundización de las reformas económicas internas para compensar, al menos parcialmente, los efectos adversos de los aranceles estadounidenses.
“En nuestras calificaciones, valoraremos tanto la magnitud de los problemas causados a nivel comercial como la adecuación y calidad de las respuestas de política monetaria y fiscal regionales y nacionales, centrándonos en la capacidad de ajuste fiscal y la resistencia económica subyacente de los países para absorber y revertir el impacto de la situación a largo plazo”, afirma Lennkh-Yunus.
Aumentarán las dudas sobre el estatus del dólar si se agrava la guerra comercial
Uno de los países más expuestos es el propio Estados Unidos como epicentro de este giro político poco ortodoxo, sobre todo en los escenarios más extremos planteados por Scope.
“En un escenario de guerra comercial prolongada y/o de introducción de controles de capital estadounidenses, podrían surgir alternativas viables al dólar. Por ejemplo, China y la UE podrían decidir profundizar su relación comercial, y/o China podría decidir abrir más su balanza de capitales, y/o la UE podría acelerar su Unión de Ahorro e Inversiones. Es improbable que estos acontecimientos se produzcan con rapidez, pero si aumentaran las dudas sobre el carácter excepcional del dólar, esto sería muy negativo desde el punto de vista crediticio para Estados Unidos”, afirma Lennkh-Yunus.
Los países con importantes superávits comerciales y/o exposición financiera a Estados Unidos también son muy vulnerables a las consecuencias adversas del cambio en la política comercial estadounidense, aunque el impacto en Europa será desigual.
En general, las principales debilidades a nivel soberano incluyen:
- alta apertura al comercio mundial y a los ciclos económicos (por ejemplo, Irlanda),
- sensibilidad a tipos de financiación más altos (por ejemplo, Italia),
- exposición a divisas más débiles (por ejemplo, Turquía, Georgia) y/o
- dependencia de los precios del petróleo (soberanos exportadores de petróleo) que podría materializarse en un escenario de guerra comercial sincronizada y/o crisis económica y financiera.