Es probable que Engie tenga que recurrir a los mercados de deuda para financiar algunas de las inversiones en crecimiento

Sede Engie

Santander Corporate & Investment | Engie (Baa1 e, BBB+ e, A- e) ha presentado sus resultados de 2022 y su plan estratégico actualizado para 2023-25. El EBITDA del ejercicio aumentó un 27% de forma orgánica, hasta EUR 13,7mm, y el EBIT creció orgánicamente un 43% a/a, hasta EUR 9,0mm. Los buenos resultados se lograron a pesar de la complicada coyuntura de mercado provocada por la crisis energética y estuvieron impulsados por las divisiones de Energías Renovables, Energía Térmica y GEMS (gestión global de la energía y ventas). El EBIT de la división de Energías Renovables aumentó orgánicamente un 19% a/a, hasta EUR 1,6mm, como resultado de la puesta en servicio de nueva capacidad, mayores volúmenes, precios conseguidos de la electricidad más altos y mejora de la eficiencia. La división de Redes registró un crecimiento orgánico en el EBIT del 1% a/a, hasta EUR 2,4mm. La división Térmica logró un aumento orgánico del EBIT del 47% a/a, hasta EUR 1,8mm, ya que los mayores precios de la electricidad obtenidos de los activos de generación flexible, junto con los ingresos por servicios auxiliares, compensaron los menores volúmenes y los impuestos sobre beneficios «caídos del cielo». En cambio, el EBIT orgánico de Comercialización descendió de EUR 0,2mm en el ejercicio 2021 a un saldo negativo de EUR 0,2mm en el ejercicio 2022, debido principalmente a los menores volúmenes y a las medidas de apoyo a los clientes minoristas, principalmente en Francia. El EBIT orgánico de la división Nuclear creció un 7% a/a, hasta EUR 1,0mm, ya que los beneficios derivados de mayores precios se vieron mermados por el descenso de los volúmenes y, sobre todo, por el reparto de beneficios con el Estado belga y la limitación de los precios inframarginales de la electricidad. Engie aún está ultimando los detalles del acuerdo preliminar con el gobierno belga para prolongar la vida útil de dos reactores, y ha subrayado que sus provisiones nucleares se han calculado de forma conservadora. La división GEMS registró un aumento orgánico en el EBIT de EUR 2,1mm gracias a la actividad de trading y la optimización de activos.

El buen comportamiento de los beneficios se tradujo en un fuerte flujo de caja operativo. La variación del capital circulante fue nula, ya que el efectivo absorbido en inventarios de gas, cuentas acreedoras e incrementos diferidos del precio del gas se vio compensado por la liberación de margin calls (aportaciones de caja para garantías extraordinarias) y otros movimientos favorables. Como resultado de lo anterior, el flujo de caja operativo (CFFO) de Engie aumentó de EUR 6,5mm en 2021 a EUR 8,0mm en 2022. Engie calcula que el capital circulante ha absorbido EUR 4,8mm, en gran parte debido a la volatilidad de los precios de las materias primas, que previsiblemente remitirá en los próximos años a medida que los precios de la electricidad se normalicen. Tras el gasto en inversión, la financiación del abandono de la energía nuclear, los dividendos de las desinversiones y otros pagos, la deuda financiera neta pasó de EUR 25,3mm en el ejercicio 2021 a EUR 24,1mm en el ejercicio 2022. La deuda económica neta registró un ligero aumento como consecuencia del incremento de las provisiones para el abandono de la energía nuclear, compensado en parte por la subida de los tipos de interés aplicados a las provisiones para la energía nuclear y las pensiones. Como resultado de ello, los ratios de apalancamiento de Engie mejoraron sensiblemente. El ratio de deuda económica neta/EBITDA bajó de 3,6x a 2,8x. La compañía dispone de una amplia posición de liquidez de EUR 20,9mm.

El equipo gestor prevé que el EBIT sin el negocio nuclear descienda de EUR 8,0mm en 2022 a EUR 6,6-7,6mm en 2023, EUR 7,2-8,2mm en 2024 y EUR 7,5-8,5mm en 2025. La caída en 2023, conforme se materialicen las expectativas de normalización de las condiciones de trading, probablemente provocará también un ligero deterioro de los indicadores de apalancamiento.

La actualización del plan estratégico para 2023-25 ofreció detalles de cómo se alcanzarían las previsiones de la compañía. El grupo pretende aumentar las inversiones en crecimiento en un 50% respecto al plan de 2021-23, hasta un total de EUR 22-25mm, principalmente en energías renovables y redes. Engie se propone invertir EUR 13-14mm para aumentar su potencia renovable de 38 GW en 2022 a 50 GW en 2025. Se prevé que al menos el 70% de la producción de energía renovable genere ingresos estables mediante contratos de venta a largo plazo. Aunque el crecimiento de Engie se centrará en energías renovables y redes, también se aprecia valor en el almacenamiento, la generación flexible de electricidad, el hidrógeno y el biometano.

Se prevé que el CFFO más las ventas de activos aporten EUR 52-54mm de tesorería durante el periodo contemplado en el plan, mientras que las necesidades de caja para capex, dividendos y el abandono de la energía nuclear podrían oscilar entre EUR 65mm y EUR 71mm, lo que significa que la deuda financiera neta podría aumentar alrededor de EUR 11-19mm. El equipo gestor de Engie reiteró su compromiso con un ratio de deuda económica neta/EBITDA igual o inferior a 4,0x e indicó que gestionaría el negocio con holgura financiera frente a ese ratio.

Opinión de Research:

En nuestra opinión, Engie está plenamente comprometida con la transición energética y el logro de emisiones netas nulas en 2045. El plan estratégico pretende acelerar la creciente participación de las energías renovables y las redes en los beneficios, aprovechando al mismo tiempo la flexible cartera de activos del grupo, así como el potencial que ofrecen el hidrógeno y el biometano para sus redes de gasoductos. Aunque es probable que Engie tenga que recurrir a los mercados de deuda para financiar algunas de las inversiones en crecimiento, éstas se realizarían en gran medida en activos con buena visibilidad de beneficios. No consideramos que el aumento de la deuda neta sea negativo desde el punto de vista crediticio, ya que probablemente se producirá gradualmente a lo largo de los próximos tres años y la compañía ha manifestado su compromiso de mantener un balance compatible con una calificación «sólida de investment grade». Creemos que la caída de los beneficios en 2023 en comparación con 2022 ha sido bien advertida y explicada y no prevemos ningún efecto adverso en los diferenciales de crédito de Engie durante 2023. Por todo ello, reafirmamos nuestra recomendación Neutral para Engie.