El futuro del PEPP de nuevo en el ojo del huracán

Santander | El futuro del PEPP de nuevo en el ojo del huracán. Lagarde ayer, en su comparecencia ante el Comité de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, replicaba a M. Ferber que el futuro de las reinversiones del PEPP se iba a discutir en un futuro “no muy distante”. El fin del programa está programado para, como pronto, diciembre 2024 pero muchas de las voces hawkish del BCE abogan por terminar mucho antes. La última, la de Holzmann, que la pasada semana sugería que la discusión tendrá lugar ya en diciembre y para un final “gradual” a partir de marzo.

Implicaciones de un final prematuro de las reinversiones del PEPP. Según las estimaciones de nuestros colegas de rates, el mercado tendría que absorber c€50mm adicionales si el PEPP redujera sus reinversiones a partir de junio (asumiendo c€125mm de vencimientos del PEPP en 2024 – de los cuales sólo el 65% sería EGBs, el resto SSA, regiones, etc). Se trataría, por tanto, de un salto de c10% de las emisiones netas esperadas de EGBs de €425mm (y de c€550mm netas de reinversiones del APP). Y un porcentaje mucho menor vs las emisiones brutas esperadas de €1,3trn. En el caso del crédito, el impacto sería aún menor, tanto por los limitados vencimientos que estimamos del portfolio corporativo del PEPP (€6mm en 2024), como por el reducido tamaño de este programa (€46mm vs €328mm del CSPP). En todo caso, se trata de una noticia relevante en términos de sentimiento. Y es que, por su flexibilidad, el mercado percibe el PEPP como la primera línea de defensa contra la fragmentación. Y, por tanto, este tipo de discusiones no ayudan al crédito periférico, en concreto al italiano. Sobre todo si finalmente la Comisión sigue apuntando al riesgo de abrir EDPs (Excessive Déficit Procedures) en los próximos trimestres, y, por tanto, poniendo en peligro la opción de la segunda línea de defensa: el TPI (el país en cuestión no puede estar bajo un procedimiento EDP). Por tanto, y aunque de momento el “momentum” en la periferia es aún muy bueno tras las recientes subidas de rating/outook en Italia, Portugal o Grecia y un crecimiento del PIB de 2023 que en general ha sorprendido al alza, el foco podría de nuevo trasladarse hacia los déficits fiscales en escenarios de mayor debilidad económica de la esperada en 2024.