Faltan 3 días para el próximo ‘halving’ del bitcoin

BBVA Research | El próximo ‘halving’ de bitcoin está previsto para abril de 2024, (para el día 19 según los cálculos de BINANCE) momento en el que la recompensa por minar un bloque nuevo de la red disminuirá a la mitad. Este evento reducirá la tasa a la que se crean nuevas criptomonedas y, por tanto, su inflación, limitando así el suministro total de BTC a 21 millones.

El propósito detrás de estos ‘halvings’ es limitar la oferta de nuevos bitcoins que entran en circulación, lo que contribuye a la escasez y al modelo deflacionario de bitcoin. Al limitar la oferta, se espera que, si la demanda continúa o aumenta, el valor de bitcoin también pueda aumentar con el tiempo. Esto es parte del diseño económico y monetario de bitcoin, que busca emular algunas de las propiedades del oro, como la escasez y la resistencia a la inflación.

¿Cómo funciona el ‘halving’ de bitcoin?

El ‘halving’ es un evento programado que ocurre aproximadamente cada cuatro años, o cada 210.000 bloques minados, en la red Bitcoin. Este evento reduce a la mitad la recompensa que reciben los mineros por validar y agregar nuevos bloques a la cadena. La recompensa en bitcoins se reduce a la mitad, lo que afecta la tasa de emisión de nuevas criptodivisas hasta que la red haya producido el total programado.

La recompensa por minar un bloque comenzó en 50 bitcoins en 2009. Con el primer ‘halving’ en 2012 se redujo a 25 bitcoins. En el segundo ‘halving’, en 2016, la recompensa disminuyó a 12,5 por bloque, y en el tercero, en mayo de 2020, bajó a 6,25. Estos procesos forman parte del algoritmo de minería de bitcoin. Esta es la forma de limitar el suministro máximo de BTC en 21 millones, alineándose con sus principios deflacionistas. Por eso el próximo ‘halving’ será relevante, al implicar una nueva reducción en la oferta: cuando se produzca, los mineros recibirán 3,125 BTC por bloque minado.

Habrá decenas de operaciones de ‘halving’ más, hasta que los 21 millones sean emitidos, algo que sucederá alrededor del año 2140, de acuerdo con el protocolo de Bitcoin. A enero de 2024 hay en circulación más de 19,59 millones de BTC, el 92% de la emisión total, según los datos de Messari.io.

Mecanismos de consenso: prueba de trabajo y prueba de participación

El ‘halving’ está intrínsecamente vinculado al consenso de la red, y aquí es donde entran en juego conceptos como la prueba de trabajo y la prueba de participación. La tecnología de la cadena de bloques permite realizar un registro único de información, haciendo posible la transferencia de datos sin intermediarios, lo que aporta seguridad y transparencia. Los mecanismos de consenso son los protocolos o algoritmos que utilizan las redes descentralizadas para lograr un acuerdo sobre el estado de la red y la validez de las transacciones.

Existen varios mecanismos de consenso y cada uno tiene sus propias características y ventajas. Sus enfoques, aunque diferentes en implementación, comparten el objetivo común de mantener la confiabilidad y la descentralización en el corazón de la red de la cadena de bloques.

En la prueba de trabajo (PoW), “los usuarios de la red compiten entre sí, resolviendo un problema computacional complejo”, explica Andrés Fondevila, manager de Activos Digitales en BBVA Asset Management. “Los primeros de ellos en minar un bloque reciben una recompensa, que consiste en obtener nuevos bitcoins ‘minados’”. Este proceso requiere una gran cantidad de energía y potencia de cómputo.

A diferencia de PoW, la prueba de participación (PoS) no depende de la resolución de problemas matemáticos complicados, sino que se basa en la posesión de monedas. En un sistema PoS, los participantes con una cantidad significativa de la criptomoneda tienen más probabilidades de ser seleccionados para validar bloques y recibir recompensas. Esto hace que sea un sistema más ágil y escalable, y con menor impacto energético.

Si bien Bitcoin utiliza PoW como algoritmo de consenso,  otras ‘blockchain’ han adoptado o están considerando la prueba de participación como su mecanismo de consenso principal, como ya ha hecho Ethereum. Sus características por reducir los costes de computación y disminuir el consumo de energía le valieron el reconocimiento de MIT Technology Review como una de las tecnologías emergentes de 2022.

Ambos enfoques tienen ventajas y desventajas, y la elección entre ellos a menudo se reduce a consideraciones sobre descentralización, seguridad y eficiencia energética.

La seguridad de la red

El ‘halving’ es una parte fundamental de la dinámica económica de bitcoin, diseñado para controlar su oferta y ser un bien escaso. Su relación con la prueba de trabajo destaca la importancia de la seguridad y la competencia en la minería, mientras que la prueba de participación ofrece una alternativa más eficiente y sostenible.

También se espera que este proceso tenga un efecto positivo en la seguridad de la red. Según Observatorio Blockchain, a medida que la recompensa para los mineros disminuye, solo los más eficientes y con costes de electricidad más bajos seguirán minando. Por lo que todo el proceso, además de controlar la oferta de bitcoin, debería derivar en una red más segura y resistente.

Como contrapartida, el hecho de que la práctica del ‘halving’ reduzca la recompensa obtenida por minar hace que el minado sea menos atractivo. Esto puede hacer que se reduzca el número de participantes en esa red, lo que también reduce su descentralización. “Sin embargo, esta reducción se ajusta con el tiempo, ya que un menor número de participantes vuelve a hacer atractiva la recompensa, lo que acaba atrayendo nuevos mineros”, apunta Andrés Fondevila.