Las tesis reflacionistas se fortalecen

Wen-Wen Lindroth

Wen-Wen Lindroth (Fidelity International) | Los Demócratas le han quitado el control del Senado al Partido Republicano por lo menos durante los próximos dos años. La implicación más significativa es que un estímulo fiscal adicional a los 900.000 millones de dólares aprobados en diciembre -de entre 1,5 y 3 billones de dólares en los próximos 4 años- sea desbloqueado, con una primera partida de alivio contra la Covid a comienzos de este 2021 (nuestra expectativa es de un mínimo de 600 mil millones de dólares, además de los 900 mil millones ya confirmados). Creemos que esto podría llevar al PIB de Estados Unidos a una tasa de crecimiento del 7% en 2021, muy por encima del consenso actual del 3,9%, lo cual apoyaría las fuerzas inflacionarias en la economía.

Específicamente, el Congreso Demócrata puede buscar más alivio en forma de transferencias individuales superiores a las actuales de 600 dólares, así como la extensión de los beneficios ampliados del seguro de desempleo de 300 dólares por semana más allá de las 11 semanas. El partido Demócrata también ha buscado durante mucho tiempo mayor financiación estatal y local como parte de la ayuda contra el Covid, por lo que es probable que esto también encabece su agenda.

Una vez que se haya vacunado a un porcentaje suficiente de la población, lo que permitirá que la economía se reabra con cierta normalidad, es probable que la administración Biden trate de aprobar un paquete de estímulo fiscal centrado en las infraestructuras, la atención sanitaria, la educación y el cuidado de los niños. Esperamos que la presión política sobre los Demócratas, y también sobre muchos republicanos, acelere el regreso al bajo nivel de desempleo del 3,5% que EE.UU. disfrutaba hace un año. Las próximas elecciones parciales de 2022, con una posible vuelta del control de la Cámara de Representantes a manos republicanas, reforzará la urgencia de esta política de apoyo a la economía.

Pensamos que esto también resultará en un aumento del impuesto de sociedades, pero a un nivel inferior al 28% propuesto por Biden durante la campaña. Un resultado más probable sería un aumento de un 2-3% para financiar las inversiones fiscales a largo plazo. Sin embargo, sí podríamos ver una acción más agresiva en los impuestos personales para los contribuyentes de ingresos más altos.

En cuanto a los mercados, es probable que este impulso reflacionario ejerza una presión al alza sobre los rendimientos de los bonos, que ya están empezando a superar los rangos recientes. Es probable que la volatilidad aumente significativamente a corto plazo por las expectativas de una mayor relajación fiscal en la lucha contra el virus. En cuanto a la renta variable, esta situación da apoyo a la rotación sectorial y de estilo, beneficiando más a los sectores de valor y de pequeña capitalización.

Por último es importante señalar que, a muy corto plazo, la dinámica del virus sigue siendo muy incómoda en Estados Unidos y, como muestra la situación en Europa, es probable que empeore antes de mejorar.