Las Trumponomics se cuelan en los rendimientos de los bonos

Paolo Zanghieri

Paolo Zanghieri (Generali Investments) | El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounisense (UST) a 10 años ha subido casi 40 puntos básicos desde la celebración de las elecciones el pasado noviembre. Aproximadamente un tercio de ese incremento se explica por la revisión al alza de la senda de los tipos de los fondos de la Reserva Federal y el resto por el aumento de la prima por plazo. Como confirmaron las cifras de empleo del pasado viernes 9, la economía estadounidense no parece necesitar urgentemente una relajación monetaria. Los futuros apuntan ahora a sólo dos recortes de tipos hasta finales de 2026 y la curva de rendimientos apunta a un tipo terminal de alrededor del 3,4%.

El aumento de la prima por plazo se aceleró tras las elecciones, lo que sugiere una creciente preocupación por la capacidad y la voluntad de la nueva administración de frenar el déficit federal y por unos aranceles que provoquen un aumento de la inflación, a lo que la Fed podría responder sólo parcialmente, ya que también tendrían un coste sobre el empleo. De hecho, las actas de la reunión de diciembre sugieren que algunos miembros del FOMC ya han tenido en cuenta en sus previsiones lo que esperan de la nueva administración en materia de política fiscal y comercial, incluso en ausencia de cualquier anuncio o anticipación fiable. El aumento de los costes de endeudamiento y el daño que podría causar a un mercado bursátil más bien rico también podrían volver a centrar la atención del Comité en las condiciones financieras. Dada la fortaleza de la economía, ahora esperamos que la Fed no recorte los tipos más de dos veces este año (muy probablemente en el segundo semestre) y hemos elevado nuestra previsión para el tipo neutral al 3,3%, principalmente porque esperamos que los desequilibrios fiscales sigan siendo grandes.