Reapertura del Gobierno de EE.UU.: Mirando a través de la niebla

Anthony Willis

Anthony Willis (Columbia Threadneedle Investments) | El presidente de la Reserva Federal de EE. UU. (Fed), Jay Powell, señaló recientemente: “¿Qué haces cuando conduces a través de la niebla? Disminuyes la velocidad.” Esta frase refleja la falta de certeza que la Fed ha enfrentado respecto a los datos económicos de Estados Unidos. Sin embargo, ahora parece que la niebla comienza a disiparse ligeramente, debido a que el país parece estar cerca del fin del cierre de su gobierno federal. Ello implica dos consecuencias principales: en primer lugar, que el impacto económico no habría sido demasiado grave; y en segundo lugar, que volverán a publicarse los datos económicos. Durante el fin de semana se llevó a cabo una votación en el Congreso, a la que seguirá otra en los próximos días, antes de requerir la aprobación presidencial. Con un poco de suerte, hacia finales de esta semana el gobierno reabierto debería reanudar la difusión de datos económicos.

De ese modo, es posible que el jueves recibamos datos relevantes sobre la inflación en Estados Unidos, junto con los informes que habían quedado atrasados sobre la evolución del empleo en septiembre y octubre. Los mercados financieros verán con alivio esta reapertura. Desde la perspectiva del daño económico, es preciso considerar dos hechos clave: primero, los significativos retrasos en los vuelos de la semana pasada debido a la inactividad de los controladores aéreos; y segundo, el riesgo de suspensión de los cupones de alimentos que benefician a 42 millones de estadounidenses. La urgencia por resolver estos dos problemas parece haber llevado a los políticos de vuelta a la mesa de negociación, y la reapertura contribuirá a mantener la estabilidad económica.

No obstante, aún persiste mucha “niebla” en otros frentes. Continúa la incertidumbre sobre la legalidad de los aranceles estadounidenses, un tema que llegó la semana pasada a la Corte Suprema. Las intervenciones de los jueces reflejaron un notable escepticismo respecto a la legitimidad de los aranceles impuestos por el presidente Trump mediante una legislación prevista para situaciones de “emergencia nacional”. Aunque todo apunta a que se mantendrán los fallos de los tribunales inferiores en contra de los aranceles, ello no marcaría el final del asunto, ya que existen múltiples vías para que Estados Unidos imponga medidas arancelarias.

En cuanto a los tipos de interés, las perspectivas siguen siendo inciertas. En el Reino Unido, el Banco de Inglaterra adoptó la semana pasada un tono más acomodaticio, lo que sugiere posibles recortes de tipos en el futuro. Es probable que la institución gane confianza una vez conozca el contenido del próximo presupuesto británico, especialmente en materia de política fiscal y proyecciones de crecimiento, para determinar el margen disponible para recortar tipos. Aunque la inflación británica se mantiene por encima del objetivo, comienzan a predominar fuerzas desinflacionarias. Esto debería favorecer una moderación de los precios, y si los próximos datos confirman esa tendencia, el Banco podría sentirse respaldado para efectuar un recorte en diciembre.

Por su parte, Powell indicó que una bajada de tipos en diciembre “no era una conclusión inevitable”, aunque el consenso del mercado apunta a un recorte de 25 puntos básicos el próximo mes. El mercado laboral muestra señales de enfriamiento y el impacto de los aranceles sobre la inflación ha sido menor de lo esperado. La propia Fed experimentará pronto cambios, ya que se espera que el sucesor de Powell sea anunciado antes de fin de año. A largo plazo, la política monetaria parece orientarse hacia una postura más favorable, dado que la Fed ha señalado el fin del endurecimiento cuantitativo. Es probable que su balance comience a expandirse desde principios del próximo año, proporcionando liquidez y reduciendo posibles tensiones en los mercados de dinero.

De regreso al Reino Unido, la incertidumbre en torno al próximo presupuesto sigue siendo considerable. La canciller Rachel Reeves pronunció la semana pasada un discurso de “preparación del escenario” que, leído entre líneas, sugiere que se avecinan medidas difíciles. Reeves afirmó que “todos tenemos que contribuir” y habló de la necesidad de unas “finanzas públicas más resistentes”. Todo apunta a un aumento de impuestos más adelante este mes, algo que ya no sorprende a los mercados.

En conjunto, es probable que durante el próximo mes obtengamos mayor claridad sobre varios de los factores que han estado afectando a los mercados a corto plazo. El panorama general se mantiene relativamente positivo, impulsado por una sólida temporada de resultados corporativos, no solo en Estados Unidos, sino también en Europa y en los mercados emergentes. Aunque las bolsas han mostrado cierta debilidad en los últimos días, con la niebla comenzando a despejarse, existe margen para avanzar con mayor certeza en el futuro cercano.