Intermoney | Renfe, y las principales constructoras españolas, están muy pendientes del debate sobre los estímulos a la alta velocidad ferroviaria que se están discutiendo actualmente en el Congreso de los EEUU. La compañía pública española ya fue clave en el desarrollo de la línea privada entre Dallas y Houston (Texas). Renfe es miembro fundador de un lobby que aboga por dar prioridad a este tipo de transporte, que cuenta con tres antiguos ministros norteamericanos del ramo, que reclaman una inversión de 20.000 Mn$ a la administración Biden. Según este grupo de presión, la capacidad de alta velocidad contemplada en la actualidad en California equivale a la construcción de una autopista de seis carriles.

Valoración: ACS y Ferrovial están construyendo en la actualidad dos tramos de los tres tramos en obras en California, que totalizan 190 Km, mientras que este estado planea a futuro una red de más de 1.000 Km. Durante la Administración Trump el Gobierno federal cesó en su apoyo a este modo de transporte, algo que podría revertirse ahora, en especial con los estímulos contra la pandemia que es debaten en la actualidad. Constructoras españolas como Sacyr, FCC y OHL empiezan a estar más presentes en EEUU, y es obvio que tienen experiencia en el desarrollo de este tipo de infraestructura, así como empresas especializadas, fabricantes de material rodante y consultoras, tales como Sener, Talgo, Aldesa o Comsa, entre otras.