El escenario de alta inflación va a forzar a los bancos centrales a revisar sus estrategias, y a los países a replantearse sus políticas fiscales expansivas

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J.J. Fdez- Figares (Link Securities) | Tras el “susto” que provocó entre los inversores el fuerte repunte de la inflación estadounidense en el mes de octubre, ayer volvió la calma a los mercados de renta variable estadounidenses, lo que fue bien recibido en las bolsas europeas, propiciando que la mayoría de los índices bursátiles a ambos lados del Atlántico terminaran la sesión con ligeros avances. También ayudó a impulsar el ánimo de los inversores el hecho de que la promotora china Evergrande fuera capaz el miércoles de hacer frente al pago de un cupón que vencía ese día, evitando de esta forma entrar en suspensión de pagos. En este sentido señalar, que la estrategia del Gobierno comunista chino con el sector y, con Evergrande en concreto, pasa por la liquidación ordenada de las promotoras en problemas. Además, parece que el Ejecutivo chino también está dispuesto a levantar algunas de las restricciones impuestas el año pasado que impedían a estas compañías acceder a nueva financiación. Con este tema aparentemente bajo control, ayer fueron los valores relacionados con las materias primas minerales los que mejor se comportaron tanto en las plazas bursátiles europeas como en las estadounidenses. Los positivos resultados de ArcelorMittal (MTS) y, sobre todo, el anuncio por parte de la compañía de que aumentará su programa de compra de acciones propias en $ 1.000 millones también facilitó que las acciones del sector siderometalúrgico experimentarán ayer fuertes alzas, recuperándose parcialmente de las duras caídas sufridas el día precedente. 

Durante la jornada se siguió hablando mucho en los mercados de la alta inflación y de la repercusión que el comportamiento de esta variable podría terminar teniendo en las políticas monetarias de los bancos centrales, en el crecimiento económico global, en los resultados empresariales y, por todo ello, en los mercados financieros: divisas, bonos y acciones. En nuestra opinión, este escenario de alta inflación, no tan “transitoria” como se creía, va a forzar a los bancos centrales a revisar sus estrategias, al igual que va a hacer que los países se replanteen, más antes que después, sus políticas fiscales expansivas. Para empezar, esperamos que la Reserva Federal (Fed), en la reunión de diciembre de su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), anuncie que agiliza el proceso de reducción de compras de activos en los mercados secundarios, lo que llevaría a finalizarlos antes de lo previsto (junio de 2022). Es posible, además, que sus miembros hablen ya de forma generalizada de subidas de los tipos de interés oficiales para mediados de 2022 -el mercado descuenta ya que éstos se sitúen entre el 0,75% y el 1,0% a finales del mencionado ejercicio-. Además, a la Administración Biden y al partido demócrata se le complica mucho la aprobación del plan de infraestructuras sociales que, por importe de $ 1,75 billones, está intentando pasar en el Congreso, debido al temor de algunos legisladores demócratas, temor que consideramos más que razonable, de que la inyección de esta cantidad de dinero en el sistema sea como “echar gasolina al fuego” de la inflación.  

En lo que hace referencia al BCE, decir que cada vez son más los miembros del Consejo de Gobierno que se muestran preocupados por la elevada inflación y que abogan por finalizar los programas de compra de activos en los mercados secundarios cuanto antes. Ayer, concretamente, fue el gobernador del banco central de Austria el que defendió esta postura . Es evidente que todo lo señalado va a mantener a los inversores “en tensión” en los próximos meses, siendo factible que asistamos de vez en cuando a movimientos bruscos como los que experimentaron tanto los bonos como la bolsa estadounidense el pasado miércoles. 

No obstante, y en el corto plazo, es muy factible que las bolsas occidentales sigan manteniendo un buen tono general, a pesar de que esperamos un aumento paulatino de la volatilidad en estos mercados. Varios son los factores que entendemos que juegan a favor del buen comportamiento de la renta variable en los próximos meses: i) históricamente los meses de noviembre, diciembre y enero han sido positivos para este tipo de activos; ii) la falta de alternativas atractivas de inversión, lo que se conoce en Wall Street por el acrónimo TINA (There is no alternative); y iii) el miedo de muchos inversores a quedarse fuera; a perder el tren de los mercados, lo que en Wall Street también tiene su acrónimo, el famoso FOMO (Fear of missing out). Creemos que estos factores van a seguir animando a los inversores a aprovechar cualquier recorte puntual para incrementar posiciones en renta variable, al menos en el corto plazo. 

Hoy esperamos que las bolsas europeas abran ligeramente al alza, apoyándose en el buen comportamiento de Wall Street ayer donde únicamente el Dow Jones acabó en negativo, lastrado por la fuerte caída de las acciones de Disney (-7,0% al cierre de la sesión), consecuencia de la ralentización que experimentó en el 3T2021 el ritmo de crecimiento del número de nuevos abonados a su negocio de televisión en streaming, y en el positivo cierre de hoy de las principales bolsas asiáticas, que siguen “celebrando” las mejores perspectivas que parece tener el sector promotor del China. Por lo demás, comentar que habrá que seguir muy atentos a la evolución de la pandemia en algunos países de Europa y a los anuncios de potenciales nuevas restricciones que puedan hacer las autoridades de los mismos por el impacto que pudiera tener los mismos en la marcha de algunos sectores/valores en las bolsas de la región. En ese sentido, señalar que el miedo a que los gobiernos apuesten nuevamente por los confinamientos provocó ayer fuertes caídas en el sector del ocio y turismo europeo. No obstante, cabe resaltar que en esta ocasión los ejecutivos de la mayoría de los países occidentales deberán afrontar una fuerte oposición por parte de la población a este tipo de medidas que, además, se han mostrado ineficientes a la hora de combatir la expansión del Covid-19.  

Por último, destacar que en la agenda macro de hoy, las principales citas son la publicación de la producción industrial de la Eurozona del mes de septiembre y, ya por la tarde en EEUU, de las cifras de empleos ofertados del mismo mes (JOLTS) y de la lectura preliminar de noviembre del índice de sentimiento de los consumidores, que elabora la Universidad de Michigan, y que se espera repunte ligeramente gracias a la reducción de casos de Covid-19 en el país. No obstante, la reciente evolución de la inflación en el país, que se ha situado a su nivel más elevado de las últimas tres décadas, podría provocar que la lectura del mencionado indicador adelantado de consumo privado “sorprenda” a la baja.