Fátima Herranz González (Singular Bank) | Tono mixto en los principales mercados de renta variable europeos tras las declaraciones de la presidenta del BCE posteriores a la reunión del organismo monetario. No obstante, los movimientos en las cotizaciones han sido moderados, en línea con los observados en Wall Street a cierre del mercado europeo, frente al predominio del signo negativo en las bolsas de Asia-Pacífico.

En concreto, entre los principales índices asiáticos han destacado las caídas del Hang Seng de Hong Kong (-2,30%) y del Kospi surcoreano (-1,90%). A su vez, el Nikkei 225 japonés ha perdido un 0,57% tras ocho sesiones consecutivas al alza. En contraste, el Shanghai Composite ha subido un 0,49%, en una jornada en la que la evolución de los niveles de precios de producción de la economía china ha confirmado que continúan las presiones inflacionistas por el lado de la oferta. El Índice de Precios de Producción (IPP) creció en agosto un 9,5% interanual (vs. 9,0% el mes anterior), máximo de los últimos 13 años, impulsado principalmente ​​por el encarecimiento de la energía y las materias primas y los mayores costes de transporte. Por su parte, el IPC moderó su incremento mensual a un 0,1% (vs. 0,3% en julio), situándose la inflación anual en un 0,8% ante la atonía de la demanda interna.

En un contexto en el que la escasez de materiales y los problemas en las cadenas de suministro globales continúan presionando al alza los niveles de precios a nivel mundial, hoy el principal foco de atención se ha centrado en las conclusiones de la reunión de política monetaria del BCE. El Consejo de Gobierno del organismo europeo ha comunicado su decisión de desacelerar el ritmo de su Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PEPP) en este último trimestre del año, argumentando que la progresiva recuperación de la economía de la Eurozona podría mantenerse con menos estímulos monetarios. No obstante, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha advertido que la propagación de la variante delta del coronavirus a nivel global podría retrasar la apertura total de la economía.

Según su mensaje, entre septiembre y diciembre las compras de bonos se realizarán a un ritmo moderadamente más bajo que los aproximadamente 80.000 millones de € de adquisiciones mensuales en el 2T. Adicionalmente, el BCE ha reiterado su compromiso de mantener el programa de compras de 1,85 billones de € al menos hasta marzo de 2022, en un escenario en el que la actualización de las previsiones trimestrales ha mostrado que la inflación no alcanzará su objetivo del 2% a corto plazo. En este sentido, las proyecciones del organismo europeo sitúan el avance del nivel de precios en un 2,2% este año, un 1,7% en 2022 y un 1,5% en 2023. Asimismo, ha revisado al alza las previsiones de crecimiento del PIB a un 5,0% en 2021 (+0,4 pp respecto a su estimación anterior), moderándose a un 4,6% el próximo año.

Por otro lado, en EEUU hoy se ha conocido que las solicitudes de prestaciones de desempleo se redujeron en la última semana al mayor ritmo desde finales de junio, registrando un nuevo mínimo desde que comenzó la pandemia (310.000 peticiones). Una tendencia a la baja que podría ralentizarse en las próximas semanas en un contexto marcado por el reciente aumento de los casos diarios de contagio de covid-19.

En este entorno, entre las bolsas de la Eurozona ha destacado la caída del IBEX 35 español de un 0,43%, contrastando con las ligeras subidas registradas en los índices de Francia (CAC 40: +0,24%)y Alemania (DAX 30: +0,08%). Fuera de la zona monetaria europea, el FTSE 100 británico ha mostrado un comportamiento bajista más acusado, perdiendo un 1,03%.

En España, el IBEX 35 se ha desmarcado del resto de principales índices de la Eurozona con un retroceso de un 0,43% hasta 8.801 puntos. Entre sus componentes, los descensos más significativos se han registrado en la farmacéutica Almirall (-3,40%), ACS (-1,88%) y AENA (-1,70%). En contraste, han destacado los movimientos al alza de Acciona (+1,56%), Merlin Properties (+1,33%) y Meliá Hotels (+1,11%).

Por su parte, los principales índices de EEUU muestran variaciones moderadas a cierre de los mercados europeos. El Nasdaq Composite repunta un 0,22%, mientras que el S&P 500 se mantiene prácticamente estable en torno a 4.500 puntos (+0,04%).