Un gran grupo de bancos americanos inyecta 30.000 M$ en depósitos a First Republic para estabilizar su liquidez, una intervención que se mantendrá al menos 120 días

Cotización bursátil de First Republic Bank

Renta 4 | Subidas en apertura europea (futuros Eurostoxx +0,6%, futuros S&P planos), con unos mercados que siguen pendientes del sector financiero, en el que se suceden los apoyos. Si ayer Credit Suisse recurría a la liquidez del banco central suizo, en EE. UU. se anunciaba una inyección de 30.000 mln usd en depósitos a First Republic por parte de un gran grupo de bancos americanos para estabilizar el banco (se mantendrán al menos 120 días). Mientras tanto, el gobierno sigue buscando comprador para SVB, y Yellen, secretaria del Tesoro, defiende la fortaleza de la banca y las medidas de apoyo de Tesoro y Fed. Unas medidas que, por otra parte, deshacen buena parte del reciente QT de la Fed (vuelve a ampliar balance). En este entorno, el dólar se deprecia un 1% hasta 1,065 vs euro.

En Europa seguiremos pendientes de Credit Suisse para ver si las medidas adoptadas son suficientes. Ayer la acción recuperaba un 40% en apertura pero al cierre se desinflaba a +19%. Se siguen barajando alternativas, entre ellas una combinación con UBS, que Credit Suisse rechaza.

Ayer el BCE optó finalmente por seguir con el guion previo a la inestabilidad financiera (SVB, Credit Suisse) y subir +50 pb hasta el 3% (tipo de depósito) para hacer frente a una inflación incómodamente alta (IPC general 8,5% y subyacente en nivel récord del 5,6% en febrero vs objetivo del 2%), una inflación que se espera que se mantenga alta duranta largo tiempo (revisa al alza IPC subyacente 2023 hasta 4,6% vs 4,2% en dic-22). No ofreció guía respecto a próximos movimientos de tipos de interés, que dependerán de los datos y la estabilidad financiera. Aunque el mercado interpreta la falta de guía como “dovish” y mantiene el nivel de llegada en el 3-3,25% (vs 4% antes de la inestabilidad en el sector bancario), el BCE mantiene una firme determinación en su lucha contra la inflación (“hawkish”), lo que en nuestra opinión apunta a que serán necesarias más subidas de tipos a menos que veamos una intensa y rápida tendencia desinflacionista, sólo consistente con un deterioro fuerte del ciclo económico y del contexto financiero. Así terminaron leyéndolo las TIRes, con avances de +10/+15 pb en promedio europeo. Tras la decisión del BCE, aumentan las probabilidades de que la Fed suba +25 pb el próximo miércoles 22-marzo hasta 85% (vs 67% antes del BCE), aunque probablemente estaría ya muy cerca de su techo ante los riesgos sobre el ciclo, y sobre el empleo, de un mayor endurecimiento crediticio.

En lo que respecta a los últimos episodios de incertidumbre vividos en el sector financiero, el BCE afirma que está preparado para preservar la estabilidad financiera, además de la estabilidad de precios, y que puede proporcionar liquidez a los bancos de la Eurozona en caso necesario, aunque considera que la situación actual de la banca europea es sólida (capital, liquidez) y sin comparación con lo ocurrido en 2008.

El cuadro macro actualizado respecto a diciembre pierde validez al ser previo al incremento de tensiones financieras (el cuadro macro se completó entre el 15 de febrero y principios de marzo, mientras que la quiebra de SVB se produjo el 10-marzo y el fuerte temor en torno a Credit Suisse el 15-marzo). Aún con todo, destacamos que revisa al alza el IPC subyacente en 2023 (4,6% vs 4,2% anterior) y rebaja 2024 (2,5% vs 2,8%) y 2025 (2,2% vs 2,4%) aunque lo más llamativo es que la inflación subyacente seguirá por encima del 2% objetivo hasta 2025. En términos de crecimiento, revisa al alza el PIB 2023 (+1% vs +0,5% en dic-22) pero a la baja 2024 (+1,6% vs +1,9%) y 2025 (+1,6% vs +1,8%) por en tensionamiento monetario. En cualquier caso, reconoce que los riesgos sobre la inflación son al alza y los riesgos sobre el crecimiento a la baja, un complicado contexto al que ahora se añade la inestabilidad financiera.

De cara a la jornada de hoy, estaremos pendientes de la actualización de previsiones económicas de la OCDE, así como del dato final de IPC de febrero en la Eurozona y, en EE. UU., de la confianza consumidora de la Universidad de Michigan preliminar de marzo.